He vuelto a llorar en el coche, donde nadie me veía.
Me encuentro fatal y ya me he dado cuenta.
Mi mundo se ha vuelto a caer.
El mundo me ha conquistado.
¿Te creías que podías irte sin ningún cargo? ¿Que podías dejarlo todo sin romper nada? No, nadie puede hacerlo, eso es lo peor. Y tienes que tener la suerte de que alguien no se haya enganchado a ti como un drogadicto a la mariguana para no cargarte su ser.
Para no romperle el corazón, para que toque fondo y no pueda volver a levantarse.
Tienes que tener el 13 de la suerte para que termine bien.
Pero, ¿sabes qué? Es completamente imposible que te vayas y no hayas dolido a alguien de por medio.
Experiencia. Tomo nota.