Día veinticuatro sin ti:

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¿Por qué, eh?
Dime por qué no paro de pensar en tus besos, en tus dedos enredados en mi pelo y tus brazos en mi cintura.
¿Por qué no puedo imaginarme a otra persona cuando mis labios contactan con otro?
¿Por qué?
Joder,
¿Por qué no soy capaz de olvidarte?
De sentarme en la maldita barra del bar y pedir una condenada cerveza sin pensar en que no vas a venir a bebértela tú.
¿Por qué pienso que si empiezo a tener algo con alguien, el día que de verdad me enamore de esa persona vendrás y me arrebatarás todo lo que soy, todo lo que tengo, todo lo que no te di?
¿Por qué? Maldición!
¿Por qué no te puedo tener como una cicatriz más? ¿Por qué está herida no sana?

70 días sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora