Hoy estoy feliz.
La vida ha pasado de forma lenta para decirme que me la coma, que no puedo estar amargada todos los días.
Hoy he vuelto a sentir tus besos contra mis labios y he recordado la sensación de volver a necesitar un pedazo más de ti.
De todo tu ser y de que me entregues en cuerpo y alma ante el colchón de tu habitación.