Los días pasan volando, ya han pasado dos semanas que no eh vuelto a ver a Andrew lo cual me hace sentir mejor, pero por otro lado lo extraño quiero verlo, malditasea no seas estúpida el nunca te quiso.
Hoy era mi primer día de clase en la facultad de ingeniería estoy muy nerviosa, de camino hacia el aula hay mucha gente por los pasillos.
cuando encuentro el aula y abro la puerta ya ahí gente en ella, todos me vuelven a ver, dios esto es tan vergonzoso. Busco una mesa con mirada fruncida y encuentro uno con dos sillas basidas, ya en el asiento la puerta se vuelve a abrir y entra el profesor, es un hombre alto, cabello blanco, ojos cafés claros y delgado, es un hombre mayor ya.
Dimos comienzo de la clase cuando la puerta se volvió a abrir todos miraron quién interrumpía la clase, mientras yo me quedaba en shock y con la boca abierta.
-llega tarde joven marti -dijo el profesor
- sí discúlpe profesor tuve un leve retraso- dijo Andrew cerca del escritorio
-Bueno, por favor tomé asiento y ponga atención- concluyó el profesor
- sí claro- le sonrio
Esto no puede ser posible Andrew es mi compañero de clase y de carrera, que me parta un rayo y me levanté de está pesadilla, el camino asta mi mesa, claro era el único asiento disponible.
-Hola, como estas?- dijo sonriente
-Hola y bien, gracias- dije sería
-sabes no te eh visto en dos semanas- que curioso
-pues yo tampoco y es mejor así y sabes- lo mire mientras su aroma a perfume varonil pasaba por mis fosas nasales - no me hables
Nos quedamos mirandonos a los ojos como sí nos estuviéramos comunicando de alguna forma, mi corazón estaba alegre de verlo pero yo no me lo puedo permitir el nunca me quiso todo fue un juego para el.
La clase pasó rápido apesar de que era el primer día pero tendría que acostumbrarme, a la hora de la salida recogí mis cosas lo más rápido que pude para no tener que pude para alejarme de Andrew, pero fue totalmente inútil.
-Hey, me dejaste sólo!!- dijo algo picaro con seriedad
- Andrew, no quiero estar cerca de ti- dije algo molesta- no es correcto...
-Mari, sólo quiero que seamos amigos- me interrumpió- además tú eres mi compañera de carrera y no ayudaremos mutuamente y, aparte de que somos vecinos, es perfecto..- dijo con una sonrisa maliciosa
-Andrew, basta no por supuesto que no- dije entrando en un estado de enojo con tristeza y arrepentimiento- tú y yo no podemos ser amigos y mucho menos ayudarnos en el estudio, es totalmente contra las reglas de ex novios.
Andrew se quedó en silencio analizando todo lo que dije, esto es más complicado de lo que creía.
-Además, yo... yo..- diablos no supe que excusa decir- ... tengo otras casas que hacer
-Mari de verdad siento mucho lo del pasado- puso cara triste- yo no tengo culpa en no creer en el amor, pero...
-Porque no crees en el amor?- le interrumpí con una pregunta que me dejó anonada
-No lo se pero contigo sí sentí cosas- dijo undiendose de hombros- que crei que sólo era sexo que no pude conseguir-hizo una mueca de disculpa- y cuando te vi hace dos semanas lo volví a sentir...
Abrí los ojos como platos al escuchar eso, pero eso sólo quería decir que sí sentía algo pero no se daba cuenta de sus sentimientos, tiene que haber algo de fondo que no lo haga creer en el amor.
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La tortura de mi ex novio
RomanceMariela es una chica con mucha madurez de pensar y saber hacer las cosas. En su tercer año de colegio conoció a su primer novio Andrew del que estaba total y completamente enamorada pero nunca le dio los más preciado de su vida, su virginidad por no...