La semana había pasado tan rápido que ni la sentí, mi madre lloraba como el primer día que me había ido de casa, me dio un remordimiento el verla así, que se me formaba un nudo en la garganta.
Lo que había quedado de la semana no había visto a Austin, ni si quiera se quiso despedir de mi, ayer lo llame para decirle que salía en el vuelo de las diez para Boston, pero no contesto ninguna de mis llamada, así que no quise molestarlo mucho por si todo vía está enojado.
Llamaron por el alta voces que ya se podía abordar en la puerta 213 para Boston.
Solté un suspiro y me dirigí hacia mis padres.
-Bueno, creo que… ya es hora ¿no? – sonreí, pero fue mas una mueca que una sonrisa.
-Oh, cariño me duele tanto que te vayas – se me tiro encima mi madre y comenzó a llorar despernadamente.
-Mama, no llores – trate de consolarla.
-No me gusta verte partir nunca – me acaricio la mejilla y la beso.
-Todo va a estar bien y prometo venir para cuando nazca mi hermano – le di un pequeñito beso a la gran pansa de mi madre – Cuida mucho a mama hermoso – le hable a mi hermano.
-Le encanto que le hablaras – dijo mi madre acariciándose la pansa
-¿Así? – Mi madre asintió con la cabeza, le toque la pansa y se comenzó a mover – es divertido – dije riendo.
-Cuídate mucho pequeña – me abrazo mi padre – llámanos cuando ya estés en tu departamento sana y salva.
- Claro que los llamare apenas ponga un pie en el departamento – tome mi bolso y los bese a ambos en la mejilla y me dirigí a la puerta de abordaje.
Me di la vuelta para verles por última vez y me despedí con la mano, le di a la chica que resabia los boletos y entre por el túnel que va hacia la puerta, busque mi asiento el numero 197, me toco la ventanilla, me acomode en el asiento y de una vez me puse el cinturón, revise mi móvil pare ver si tenía algún mensaje de Austin, pero mi bandeja de entrada estaba en cero, ósea no había ningún nuevo mensaje, lo guarde nueva mente y saque mi Ipod para escuchar música, necesitaba algo que me relajara.
Busque en mi lista de canciones y puse una de The killers – Human, me encanta esta canción, me relaje y comenzó a ver por la ventana mientras las demás personas empezaban a entrar al avión.
Sentí que alguien se sentaba a mi lado y vi a una linda niña de cabello rubio, blanca de ojos celeste, iba vestida con un hermoso vestido purpura con puntos fucsia, una zapatillas del mismo color del vestido. Ella me sonrió alegremente, yo le devolví la sonrisa.
Pasaron unos minutos mas y el avión comenzó a moverse, claro está que ya iba a despegar, no escuchaba nada por los auriculares que llevaba puestos, ya era un hecho que las azafatas anunciaran de ponerse los cinturones, yo lo hice en el mismo momento que me senté, le eche una ojeada a la niña para ver si ella lo llevaba puesto, y si lo tenía puesto.
El viaje no fue largo solo unas dos horas y ya está en tierra, recogí mi maleta y fui en busca de un taxi, entre al taxi y le di la dirección dl apartamento, si estaba muy largo eran casi otras dos horas de viaje, pero eso no me importaba, quería disfrutar del paisaje y distraerme un poco más de lo que no había podido estos días.
El taxista aparco al frente del edificio, le pague y Salí junto con mi maleta, entre al edificio y estaba igualo no tenía nada cambiado, subí en el ascensor marque el piso 3 el viaje no duro más de un minuto, las puertas se abrieron y fui directo a mi puerta de casa, mientras ponía la llave me di la vuelta y vi la puerta del apartamento de Andrew, quería tocar y decirle que ya estaba de vuelta, pero era mejor que no, abrí la puerta y entre, todo estaba en su lugar, solo que a un olor de extraño como de guardado, cerré la puerta y deje mi maleta y saque mi móvil para llamar a mis padres.
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La tortura de mi ex novio
RomanceMariela es una chica con mucha madurez de pensar y saber hacer las cosas. En su tercer año de colegio conoció a su primer novio Andrew del que estaba total y completamente enamorada pero nunca le dio los más preciado de su vida, su virginidad por no...