No quise mirar mas, tome la caja de la pizza y volví al ascensor, le pague al repartidor y me escondí en dentro de el, sentí humedad en mis ojos, eran lagrimas de dolor, llore como una niña cuando se le cae su cono o su paleta de caramelo en el suelo, el ascensor llego, sorbí mi nariz y limpie mis lagrimas con el dorso de mi sweater, entre al departamento, deje la caja de la pizza en la encimera de la cocina y me encamine hacia mi cuarto, se me había ido del apetito, solo quería estar acostada en mi cama y sacando todo el dolor que sentía en mi corazón.
tocaron la puerta y esta se abrió, ya sabia yo quien era.
- ¿Mari? - me llamo Fernanda, encendió la luz y esta me hizo cerrar de golpe los ojos ya hinchados por tanta lagrima - ¿nos vamos a comer?
- Ya no tengo hambre - dije entre sollozos
- Por dios, pero, ¿que te a pasado? - al escuchar mis palabras entre cortadas se vino deprisa a sentarse a mi lado en la cama - ¿Por qué estas llorando?
Negué con la cabeza, no tenia nada de ganas de hablar, y explicarle seria una larga historia.
- No es nada - dije, para desviar el tema y evitar muchas preguntas.
- Uno no llorar por que quiere, algo te paso y estoy segura que tiene que ver con el vecino de enfrente - frunció el seño.
- ¿Como sabe? - pregunte asombrada.
- El día que nos fuimos escuche parte de lo que te dijo y se que ustedes tuvieron un pasado - hizo una pequeña pausa - además tu me lo contaste.
Enserio le conté algo de Andrew, de verdad que estoy mal de memoria.
- Pues si tiene que ver con el.
- ¿Qué te hizo ese capullo? - pregunto con su tono y cara de molestia.
- De verdad Fer, la historia es muy larga y me da mucho pesar contarla.
- pues, tenemos una caja de pizza esperándonos - sonrió de medio lado, se levanto de la cama y me tendió la mano - vamos levántate, y hablemos.
Tome su mano y salimos juntas de mi cuarto, nos sentamos en la sala con la caja de pizza abierta, mientras comíamos, le conté todo lo que paso en casa de mis padre y lo que paso con Andrew y Austin en la cafetería, cuando le dije que Austin me había pedido matrimonio, escupió toda la coca - cola y en forma de grito dijo "¿QUE?" y de lo que había pasado estas dos semanas atrás antes de que ella llegara y lo que paso hacia una hora en el vestíbulo del edificio.
- Será el muy hijo de... - se corto al decir la palabra - de su gran mama.
- Pues si - solté el borde de la pizza en la caja.
- Y, ¿como te sientes ahora? - me pregunto tranquila.
- De lo peor - sentí una lagrimas salir de mis ojos
- De verdad estas segura de que el la estaba besando - arqueo una ceja - la verdad es que se me hace muy extraño que el este haciendo eso, porque si no lo ves de esta forma el prácticamente se te declaro el día que nos estábamos yendo a new jersey.
- No se la verdad, pero si estoy segura de lo que estaba viendo, ellos se estaban besando en la entrada - recordé esa imagen en mi mente, fue de lo mas feo que mi corazón allá sentido.
- Bueno, yo no me fiaría de esa tal mariana - dijo levantándose del suelo - pero sea lo que sea contigo te apoyo y te ayudare en lo que puedo hacerte sentir mejo.
- gracias – me levante y la abrase – eres la mejor.
- Lo sé, lo sé – sonrió divertida.
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La tortura de mi ex novio
Любовные романыMariela es una chica con mucha madurez de pensar y saber hacer las cosas. En su tercer año de colegio conoció a su primer novio Andrew del que estaba total y completamente enamorada pero nunca le dio los más preciado de su vida, su virginidad por no...