Unknow

Capítulo 7. El rebelde

Alice

A la mañana siguiente, mientras desayunaba, Emmett entró en la cocina. Mamá no se había levantado aun, ya que eran las seis, y papá se había ido al hospital hacía nada.

-Buenos días enana-dijo con un bostezo, y luego me pasó la mano por el pelo.

-Buenos días.

-Anoche te quedaste hasta tarde en la habitación.

-¿Ah sí?

-Sí, te quedaste dormida con Edward y luego él te llevó a tu dormitorio.

Me quedé callada, hasta que Emmett rompió el silencio.

-Yo tampoco sé por qué Edward se comporta así, pero no puedes dejar que te afecte tanto. Sé que jode, yo tampoco quiero ver a mi familia así, pero piensa que es su vida, y él sabrá qué hace con ella.

-Tendré que hacerte caso. Yo solo quiero que estas situaciones acaben de una maldita vez.

Me bebí un vaso de zumo y me senté en el salón a ver l televisión. Edward no tardó mucho en levantarse, se desayunó sin hablar con nadie y todos salimos en el coche de Emmett hacia el instituto. Edward se iba por un lado, yo por otro y Emmett por el suyo, pero cuando vi a ese chico de ojos verdes venir hacia mí me quedé parada donde estaba. Se acercó, me dio un beso en la mejilla.

-Buenos días Alice.

-Buenos días-contesté con una sonrisa.

Edward se acercó a nuestra posición.

-Hola Jasper.

-Mira quién está por aquí, el desparecido en combate, ¿dónde te has metido tío?

-Por ahí. ¿Vamos?

Jasper asintió, cuando pasó por mi lado posó una mano en mi hombro y yo sonreí como una tonta. Cuando llegué a clase lo hice justo a tiempo. Ya a la tercera hora me encontré con mi mejor amiga.nCuando entré a clase de Biología, ni siquiera me dejó sentarme en la silla.

-¿Has escuchado lo de la nueva?

Terry Wellington era una rubia, muy rubia, he de aclarar, y de ojos azules claro. Muy alegre, como yo. Terry se lleva bien con todo el instituto, poca gente la odia, las que lo hacen es por envidia. Y normalmente se entera de todo lo que pasa en Forks, pero tampoco es ninguna maruja.

-¿La nueva? ¿Te refieres a la hija del jefe Swan?

-Esa misma.

-He escuchado hablar de ella, dicen que vuelve a casa de su padre para quedarse.

-Pues los rumores parecen ser ciertos. La han visto hace un rato por los pasillos, dicen que es guapa.

-Ya nos enteraremos mejor, ahora tenemos que centrarnos en las células humanas-dije con un rictus en mi expresión.

Bella

-¿Tú?-dijimos por lo bajo y a la vez.

-Sí, yo-volvimos a decir.

-Vale, tú primero-dijo él.

-Te dije que venía a Forks, tengo diecisiete años, es normal que estudie.

-Ya, pero hay más institutos, en Port Ángeles hay uno.

-¿Te molesta que te coja territorio, Cullen?-dije medio sonriendo.

-Señorita Swan, señor Cullen-dijo el señor Banners.- ¿Tienen algo que compartir con la clase?- ambos negamos con la cabeza.-Entonces hagan el favor de guardar todos silencio mientras el señor Cullen nos explica lo que acabo de decir hace dos escasos minutos.