Mi novio Posesivo.

"¿Un nuevo integrante?"

Continúa narrando Louis:
¿¡Embarazada!? ¡Un hijo!, me esperaba todo menos eso. Rayos no puedo estar pasando somos jóvenes aún, pero viéndole el lado bueno ella será completamente mía y tendré un hijo que es mi sangre.

-Yo quiero saber, ahora- dije.

-Podemos hacerle un ultrasonido- dijo el doctor.

-Lo quiero ahora- dijo ella nerviosa.

-Bien, vengan conmigo a la sala- dijo mirando hacia una puerta blanca.

Narra ___:

Estaba muy nerviosa, la verdad. ¿Que pasaría si estabamos embarazados? Nono perdería todo, la escuela, mi vida.
Fui hacia dónde el me guío con Louis tomándome de la mano.

-Acuéstese en esta camilla por favor-Me ordenó el doctor con una sonrisa.

Asentí con la cabeza y me recosté, Louis se puso aún lado. El doctor primero puso un gel en mi estomago el cual estaba un tanto frío que hasta me hizo sentir un ligero escalofrío. Puso el mango del ultrasonido sobre mi estomago y lo estuvo moviendo unos segundo, mire a Louis estaba muy nervioso.

-Ven esto- Señaló en la mini pantalla- Es su bebé, ¡Felicidades está embarazada!- Sonrió- Va para su segunda semana.

No pude evitarlo y una lagrima recorrió mi mejilla.

-¡Voy a ser papá!- Dio un leve grito mi novio.

-Vengan conmigo, les recetaré lo necesario- Dijo el doctor.

De nuevo lo seguimos hasta el consultorio, pero por mi mente pasaban muchas cosas. Aún soy joven, no tengo dinero, ni mucho menos un trabajo. Mis padres iban a matarme sin dudad.

-Bien, necesitará estas pastillas- me dio un papel con las indicaciones y lo tome- no haga cosas pesadas, por lo mismo que es joven resulta ser un embarazo de riesgo, cuidado y de nuevo felicidades- Finalizó con un sonrisa.

-Gracias doctor- Sonreí y salí de ahí.

Subimos al auto, hubo un silencio incómodo hasta que el decidido romperlo.

-Un hijo- Dijo sin gracia.

¿Es bipolar o que? Hace un momento estaba feliz- pensé.

-Eso fue lo escuchaste no- Mencione sin mirarlo.

-Te vienes a vivir conmigo- Ordenó.

-¿¡QUE!?-Grite y me miró furioso- Ni lo pienses, primero debo encontrar la manera correcta de decirle la noticia a mi papás, dos todavía tengo que asistir a la escuela-dije muy exaltada y frustrada.

-No estás sola en esto-me miro amenazante- También es mi hijo, no empieces a decidir.

No respondí absolutamente nada, me concentré en mirar el camino que por cierto ya se me había hecho eterno.
Después de un par de minuto que parecieron horas llegamos a su casa, me senté en un sofá y me hecho a llorar.

-Tranquila, todo estará bien- Me abrazo.

-Es que no entiendes, tú no eres el que va a cargar con el-Dije en llanto.