Capítulo 11

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Mal miró a sus espaldas, Evie estaba dormida y conociéndola como la conocía sabia que no despertaría ni porque le pusieran a la Orquesta en la habitación así que, sigilosamente salio del cuarto.

Ya fuera de la preparatoria se interno en la arboleda y siguió la dirección de la criatura.

[...]

Después de una hora caminando, llegó a un pequeño arroyo oculto: los arboles estaban alrededor de un pequeño estanque; en este sobrevolaban algunas libélulas y las aves en sus nidos dormitaban en paz.

La chica detectó un movimiento a su derecha y se oculto pero lo que vio la dejo petrificada.

Un dragón de unos 4 metros de altura; escamas negras; alas del mismo color, fuertes y enormes, lo suficiente como para levantar a su portador; un par de cuernos asomando en su cabeza de una forma peculiarmente familiar. Pero lo que más le llamó la atención fueron sus ojos: eran verdes, muy llamativos; sus pupilas eran como rendijas pero había algo, como si estos fueran un poco más humanos, en comparación a los de su madre que cuando se volvió un dragón, dejó de lado todo lo que la hacia "humana".

 Pero lo que más le llamó la atención fueron sus ojos: eran verdes, muy llamativos; sus pupilas eran como rendijas pero había algo, como si estos fueran un poco más humanos, en comparación a los de su madre que cuando se volvió un dragón, dejó de ...

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El dragón se movió, como olfateando el aire, Mal estaba quieta pero fue demasiado tarde, la criatura miró en su dirección y empezó a gruñir.

La joven estaba a punto de correr, cuando la enorme bestia la atrapó y por alguna extraña razón escucho una voz en su mente:

"¿Estás loca, qué haces aquí?"

M solo observó a la criatura con más sorpresa de la que sentía, con Maléfica ella no había escuchado absolutamente nada en su cabeza. Y no era dragón sino dragona.

-Quiero que dejes de molestar a la gente del pueblo.-le dijo con una firmeza que salió de quien sabe donde.

La dragona bufó, dejo a Mal en el suelo y se acostó en el pastizal donde se encontraba.

"Esos idiotas se creen muy importantes, ven algo que resulte amenazante y ya dicen que los están atacando,
pensé que eras más lista Mal."

-¿Cómo sabes mi nombre?...no olvida eso, ¿qué haces aquí y desde cuando estas en Auradon? No te había visto antes ni siquiera en la isla y...

"Cierra la boca que me atormentas y no tienes que gritar te escucho perfectamente , el quien soy y que hago aquí te lo diré otro día, por el momento solo te llevaré a tu habitación en la preparatoria, el bosque es peligroso de noche."

Mal no tuvo tiempo de contestar porque ya se encontraba con los pies fuera del firme suelo y se agarraba a las manos de la dragona como si su vida dependiera de ello aunque así era, literalmente.

***

¿Esta loca en que demonios piensa?- pensó Gabriela.

Descendientes: Dragon DobleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora