Conocí a otra-15-

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Bajé con prisa las escaleras, no sabía aun de que iba ese plan pero cualquiera que estuviera dispuesto a suponer un encuentro con Estefan estaba bien por mí.

_ Ya está, tenemos media hora para llegar.- me dio la gran noticia la rubia y no pude evitar sonreír.

Las manos me sudaban al llegar a la cafetería, la boca estaba seca, ¿Qué iba a decirle? ¿Tenía que tener algún plan por si el se negaba a haber conmigo?

Nos dirigimos a una de las mesas ocultas del local. De esas que no se ven cuando desde la calle o cuando entras.

_ ¿Por qué nos sentamos acá?- no pude evitar curiosear.

_ Por un simple motivo.- dijo ella mientras llamaba al mesero para pedir unas bebidas para las dos, la dejé elegir pues ella jamás se equivocaría al elegir para mí.

La mire y volví a sentirme culpable, tal vez era demasiado egoísta y fastidiosa a veces y ella siempre me soportaba en todo. Desde pequeñas siempre fui como la menos indicada para prestar regalar o compartir pero Harper... Harper siempre era la solidaria, la que te regalaba una sonrisa, es de esas personas que aunque el mundo se caiga abajo, aunque creas que todo está perdido, ella siempre te da la mano y te saca, ella te salva de todo en cuanto puede y por mí siempre ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Esa hermana que no se tiene y se encuentra... esa es Harper. Y yo siempre tan austera, tan solitaria, siempre yo y mi ombligo, y en situaciones como esta, donde se que no durmió culpándose de algo que no era su culpa, donde se que ella no me regaño, no me juzgo o menos precio, donde ella se mostró madura y compañera yo lo único que hago e hice es seguir pensando en mí, seguir creyendo que todo gira en mi entorno, y aunque la tengo en cuenta siempre, y aunque quiero ser como ella no puedo, no se como disculparme no se que decirle o que hacer para sacar este sabor amargo de culpa. Y otra vez pienso en mí antes que ella.

_ Perdón.- tomo sus manos por sobre la mesa y me mira con confusión pero no la dejo hablar.- Perdón por siempre ser egoísta, por no fijarme que estas siempre para mí, por dejarte de lado en momentos donde creo que no tengo a nadie. Perdón por ser tan mala amiga.

_ Estás perdonada.- me sonríe y aprieta un poco mis manos.

Nos traen nuestras bebidas y comienzo a dudar si Estefan vendrá.

_ Tranquila, el llegara.- me asegura como leyendo mis pensamientos. Mira su celular y sonríe.- Mira acaba de venir.- toma sus cosas y comienza a levantarse.

_ ¿A dónde vas?- le pregunto un poco aterrada.

_ El no sabe que sos vos quien lo espera, cree que soy yo, así que ve al baño que yo lo voy a guiar a nuestra mesa y me largo.- Mi confusión es notable y la vergüenza se apropia, pero de todos modos le obedezco. Me miro en el espejo, preguntándome que tengo que decirle, en cierto modo estoy muy enfadada porque se fue, porque me dejo una semana a mi destino y no me dio explicaciones. Y por otro lado pienso en lo que Harper me dijo y no puedo evitar sonreír. ¿Pero realmente nuestra historia puede tener un buen final cuando todo comenzó por una mentira?

Harper entra al baño quitándome de mis pensamientos y me ordena que vaya a nuestra mesa. Cuando me acerco a Estefan el se encuentra entretenido con su celular y la rabia me corroe.

_ Hola.- le saludo aun molesta. Levanta la vista y el celular cae de sus manos.

_ No contestas mis mensajes, creí que tal vez se te había roto el celular pero por lo que veo esta intacto.- le destaco mientras me siento y sigue sin creerse que esté justo enfrente de él.

Estefan me va a escuchar y espero que su excusa sea convincente porque sino...

_ Oh.- ¿fue lo único que el descarado pudo decir?

_ ¿Oh?- consulté tomando asiento y empezando a sentir que mi estomago se contraía en un dolor extraño

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_ ¿Oh?- consulté tomando asiento y empezando a sentir que mi estomago se contraía en un dolor extraño. Tal vez solo eran suposiciones mía que Estefan se preocupara por mi vida y se alejara y tal vez Harper también se había equivocado.

Me miró y su rostro impenetrable mostró por unos segundos una expresión que no pude descifrar.

_ Harper me llamó para que hablemos...

_ Fui a tu casa, al gimnasio, te llamé y te escribí mensajes Estefan.- le corte lo que suponía empezaba a ser una excusa.

_ ¿No se te cruzó pensar que tal vez no quería verte?- sus palabras me hicieron tragar en seco, pero buscaba una respuesta mejor.

_ ¿Por qué? Solo quiero que respondas y juro que nunca más volveré a molestarte.- asumí tomando todo el coraje que tenía, si era verdad que él no quería verme más tenía que escuchar la verdadera razón.

_ Conocí a alguien más.- confesó con ese rostro neutro que me ponía la piel de gallina, intenté o rogué más que otra cosa porque eso fuese mentira, le di segundos e incluso hasta minutos para que él lo desmintiera. Pero las lagrimas comenzaban a juntarse en mis ojos y no quería llorar delante de él.

_ Les deseo lo mejor entonces.- Asumí levantándome del lugar y dejando algo de dinero. Caminé firmemente sin mirar atrás, no cometería el error de mirarle. Y no tardaron en llegar las lágrimas.

_ ¿Qué paso?

_ Solo quiero irme a casa.- le conteste intentando no sollozar en medio de la calle. Harper me miro con pena y asintió.

Estefan ¿Rompiste mi corazón?

Estefan ¿Rompiste mi corazón?

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Maratón 2/2

Superando a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora