Dos semanas después-16-

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_ ¿Cómo que hay otra en cuestión?- exclamó indignado Javier, miro de reojo a mi amiga quien le da un codazo a un lado, al ver mi rostro suspira como si la hubiese regañado.

_ Ya las cosas están mal ¿para qué sigues echando mas leña al fuego?- ahora la indignada es ella.

_ No es de extrañar, Estefan está más bueno que comer pollo con la mano, tiene ese aire misterioso que nos encanta a todas las mujeres aunque no queramos admitir, es entendible que se haya fijado en otra que no fuera yo ¿Qué tan especial soy para que el me elija sobre las demás?- intento superar la situación mirando mis manos sudadas y bajo la mirada de mis dos mejores amigos que no pueden ocultar lo mal que se sienten por mí agrego.- No importa, tampoco es que fuese a llorar por él ni nada por el estilo.- bueno, eso no sonó convincente, ya que los presentes saben lo sentimental que puedo ser.

_ No se porque te rebajas tanto por un idiota, nunca valió la pena, y tendríamos que haber seguido con la puta lista que teníamos planeada, ahora tendremos que mejorar todo y romperle lo que tiene por corazón.- exclama furiosa Harper.

_ Si es que tiene corazón, ¿Por qué si no lo tiene que hacemos?- Javier y sus preguntas estupidas.

_ Le pateamos los huevos, tampoco es como si tuviera ahora que pienso.- susurra lo ultimo y ellos se meten en una pelea sobre si Estefan puede ser llamado hombre después de todo.

Miro mis manos y suspiro alejándome de la discusión. ¿De verdad pensé que Estefan estaba dispuesto solo para mí? ¿Cómo siquiera pude imaginarme que el estuvo ahí siempre para mí? ¿A caso fue solo un juego de mi tonta y patética imaginación creer que el era esa sombra que me protegía? Seguro no fue más que una tendencia fantasiosa de mi personalidad y esa pequeña obsesión de esperar de los demás un vuelco de 180º. Nunca tendría que haber empezado esa lista, al fin y al cabo estoy peor que cuando la empecé. Calculo que se debe al cartel que llevo pegado en la frente que dice "Mujer dispuesta a que le destrocen el corazón". Que hipocresía de mi parte cuando yo quise hacer lo mismo con Estefan, ahora no se si realmente soy la victima en todo esto o es el karma diciendo hola. El karma solo me persigue a mí por lo visto.

Dos semanas después...

Las clases comienzan mañana y mis amigos insisten en que sigamos con la noche de películas, en verdad desearía solo no despertar mañana, ya me fastidia todo el tema de Estefan como para encontrarme con quien me hizo venado hace mas o menos como dos meses. Mi querido y ex novio vecino, a quien por visto no había tenido en cuenta en todo el asunto. Ya son las tres de la mañana y lo único que puedo pensar es en Estefan, y eso me fastidia demasiado. Espero que el sueño me abra las puertas pero por lo que espero ni el sueño me elije a mí. Y viva la autoestima.

_ Muchacha arriba que se hace tarde.- escucho a Harper, intento abrir los ojos pero pesan mucho y lo único que se es que prefiero arroparme en mis sabanas aun más antes de enfrentar el día que tengo por delante con todos los declives.

Javier nos lleva a la escuela en ese cacharro que llama auto y por suerte llegamos antes que suene el timbre, me dirijo a matemática que es mi primera clase y para mi desgracia me ha tocado el salón B cuando a mis amigos les toco el A. Todo indica que este año va a ser un dolor de ovarios.

Al salir de mi clase me encuentro con mis mejores amigos quienes me insisten para que vaya a la práctica de básquet que habrá después de las clases, ya que Javier participará de las inscripciones para el equipo no me niego.

Entramos con Harper al gimnasio y nos encontramos a Javier quien nos saluda con mucho ímpetu, yo solo sonrió y mis ojeras delatan lo cansada que estoy, por el contrario Harper empieza a gritarle frases de apoyo y atrae la mirada de todos. Cuando mi amiga se decide a dejar de atrae miradas a nuestra dirección nos sentamos y yo solo saco mi celular para revisar si tal vez Estefan se digno a contestar algunos de mis viejos mensajes, pero esta obsesión enfermiza demuestra que ya no va a contestar, claro y mi buzón de mensajes vacíos le da la razón.

_ Perdón.- exclama Pablo cuando el balón se va a nuestro lugar, me sonríe como si todo estuviese de lo mejor entre nosotros.- ¿Cómo has estado?- consulta intentando sonreír pero la incomodidad aun sigue presente entre nosotros.

_ Bien, nunca había estado mejor en toda mi vida.- exclamo y el sarcasmo no pasa inadvertido.

_ Pensaba si querrías que hablemos después de la practica, tengo que decirte algo y bueno no sabia como hacer para que me escuches y no me pusieras excusas de gatos que no tienes y esas cosa raras que siempre haces porque ya sabes la mentira no es lo tuyo y yo ¿Estoy hablando mucho no?- no puedo evitar reír ante su nerviosismo. Cuando estoy apunto de contestar la puerta del gimnasio se abre y me quedo atónita al igual que todos.

_ Él es el refuerzo de este año y me ayudara a evaluar a cada uno de ustedes. Pablo vuelve tu trasero a la cancha y deja de coquetear.- le grita el entrenador, Pablo me da una sonrisa de disculpas pero apenas si la distingo, estoy muy ocupada mirando al nuevo integrante. Besa mi mejilla captando mi atención.

_ ¿Hablamos después?- no suena muy convencido pero asiento. Sin darme cuenta lo estoy viendo nuevamente y su mandíbula se encuentra presionada.

_ Juro que no sabia nada de esto.- asume con prisas Harper a mi lado.

_ No sabia que le gustara el básquet.- murmuro.

_ Nadie lo sabía.- corrobora.

Esto si que es un chiste.

Superando a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora