Undress Me j.b

12. Agencia de trabajo

-¿Segura que no quieres dormir en mi cama?- Preguntó Justin. No era como si estuviéramos en una relación pero, cuando se enteró de mí problema me ofreció su casa hasta que pudiera hacer algo.

-Sé lo que terminará pasando.- Contesté obvia. Justin me sonrió y se marchó sin decir nada.

Una vez que la luz estaba apagada, y solo el sonido de las alas del ventilador reinaba en la sala me puse a pensar en formas de ganar dinero. Estaba segura que no volvería a caer tan bajo con algo que relacionara vender mi cuerpo. ¿Cómo estará Eduardo? Debe estar ganando demasiado por la película que hizo, maldito bastardo. Recordaba todos esos apodos que me había puesto en el set de grabación y se me revolvía el estómago.

Dos horas más tarde, seguía con los ojos abiertos sin poder creer lo que estaba pasando en mi vida. La luz se encendió haciendo que se me cegara por un momento la vista.

-Pensé que estabas dormida.- Dijo Justin.

-¿Tampoco puedes dormir?- Lo miré allí en la cocina. ¿Cómo se atrevía a pasearse por la casa así? Bueno, después de todo nos habíamos acostado y esta era su casa. Verlo allí con sus calzoncillos negros dejando mucho que desear me hizo soñar despierta.

-Hace una calor de muerte, ¿cómo puedes dormir vestida?- Preguntó guardando el agua en la nevera. Miré mi pijama y me di cuenta que tenía razón, ¿por qué diablos dormía vestida con esta calor? Supongo que para ahorrar las palabras de Justin mañana por la mañana cuando me viera en ropa interior.

Negué con la cabeza y me encogí de hombros.-¿Quieres llevarte el ventilador a tu habitación? Me siento mal por quitártelo.

Justin rió.-Tengo una idea mejor, te sacas toda esa ropa que sobra y subimos los dos a mi habitación, los dos podríamos aprovechar del ventilador.

¿Cómo podía si quiera estar planteándome la idea? Era ridícula y nunca pasaría.

-¿Por qué siempre piensas en sexo?

-No te estaba ofreciendo tener sexo, solo dormir bien.- Justin entró en la sala con sus manos en su cintura.- Piénsalo, es una buena idea.

Cinco minutos más tarde me encontraba entrando en la habitación de Justin. ¡Y qué calor! Debía estar muriéndose aquí dentro. Él sonrió y me ayudó con el ventilador.

-Lo hago por un beneficio mutuo.- Le dije recostándome en la cama.

-Como digas.- Justin se quedó en la punta de la cama esperando algo. Lo miré dudosa.- Hicimos un trato, te quitas la ropa o no quiero ventilador.

-¡Justin, no voy a dormir en ropa interior!

-Pero haz dormido desnuda, que es un nivel más.-Se trepó a la cama hasta ponerse sobre mi. Coloqué mis manos sobre su pecho.-Quiero que mi futura esposa duerma libre y sin vergüenza, y estoy seguro que tu futuro marido querrá lo mismo.

Volvió a colocarse a mi lado y encendió la televisión.

-¿Me estás hablando de matrimonio?- Le pregunté confusa. Él asintió sin mirarme.- Bueno, yo creo que mi marido respetará mis decisiones. Sin embargo tu, ¿forzarás a tu mujer a dormir en ropa interior?

-No, pero estoy seguro que me gustará complacerme en todos los aspectos.- Justin sonrió haciendo zaping en la televisión. Miré la pantalla y luego a su hermoso perfil.

-¿Es así como nos vez?¿Una especie de esclava que tenemos que complacer a los hombres?

-Megan, no. Solo intentaba decir que quiero una mujer que sepa complacerme pero, también me fijo en el interior.- Respondió mirándome por fin.