24. La boda

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Megan's POV

—No puedo creer que este haciendo esto.—Le dije a Kim. Ella siguió acomodando mi velo y me dedicó una sonrisa.

—Tus hijos van a ser la puta perfección.—Me dijo al oído. Rodeé los ojos porque dudo mucho que vaya a tener hijos con Justin después de nuestra boda.—Quería contártelo después de la boda pero me imagino que tú esposo te llevará de luna de miel a un hermoso lugar y no te veré por un tiempo.

Megan en su cabeza solo se insultó mentalmente a ella misma ya que estaba haciendo todo esto para ni siquiera tener una luna de miel decente.

—¿Decirme qué?

—Bueno, ahora como por dos.—Susurró.

Me giré rápidamente para quedar frente a ella. Kim sonrió de oreja a oreja y se abalanzó sobre mi.

—¡Estoy tan contenta por ti!—Grité. Mis brazos se envolvieron alrededor de su pecho y la apreté contra mi cuerpo que se encontraba temblando.

Mis ojos fueron directo a las agujas del reloj. Ya era hora, me dijo una voz en mi interior, cerré los ojos y abracé con más fuerza a Kim antes de soltarla.
Una parte de mi estaba relajada al saber que no habrían tantas personas allí afuera a parte de unos amigos de Justin más nuestras familias...Si es que éramos una familia. Pero otra parte de mi estaba nerviosa por el hecho de que Justin y yo nos íbamos a casar, Justin y yo, ningún sentido.

Unos fuertes golpes nos interrumpieron el abrazo y mi padre apareció por la puerta. Sus ojos se llenaron de lágrimas al instante.

—Estás tan guapa hija..—Fue lo único que pudo decir antes de comenzar a secarse las lágrimas. Reí y miré hacia arriba porque no podía llorar, no antes de casarme oficialmente.

—Iré con los invitados ya.—Oí que decía Kim, segundos después escuché la puerta abrirse y volver a cerrarse. Miré a mi padre que me extendía su mano.

—¿Dónde has comprado ese traje?—Reí divertida.

—En una tienda de segunda mano, el pobre tiene que vivir pobre.—Bromeó él. Negué con la cabeza y preferí guardarme para mi el hecho de que mi vestido era también de una tienda de segunda mano.

—No puedo creer que me este casando...—Murmuré antes de salir de la habitación. Suspiré y caminé lentamente.

Nos encontrábamos en una habitación pequeña que se alquilaba frente a la iglesia cuando te casas. Miré la puerta de la iglesia entreabierta esperando a ser abiertas para la novia.

Respiré profundamente y apreté con todas mis fuerzas el brazo de mi padre. Él me miró y pude ver de reojo que fruncía el ceño pero momentos después volvía a sonreír alegre.

Una vez ahí, las puertas de abrieron y la música comenzó a sonar. Al final del recorrido estaba Justin, elegante y apuesto como siempre. El traje le quedaba de maravilla y su sonrisa iluminaba la iglesia. Sentí que volaba en cada paso que daba hacia delante.

En mi interior lo único en lo que podía pensar era; ¿por qué todos están tan felices? Porque no saben que todo es una farsa y que aquí no hay amor de verdad...No por parte de Justin.

Cuando sentí el calor de la mano de Justin, mi corazón se aceleró y olía tan bien que me daban ganas de abalanzarme sobre él y llenarlo de besos pero quedaría completamente ridícula.

—Te vez hermosa Megan.—Susurró en mi oído cuando estaba a su lado. Me hubiera gustado decirle que no era nada nuevo ya que habíamos ido a comprarlo juntos pero el cura mi interrumpió.

Undress Me j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora