"Lauren"

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CAPITULO 19

No puedo contestarle, cómo voy a contestarle con mi voz de mujer? Aún Así tengo que salir de aquí, tengo que... oh dios, creo que me voy a desmayar; estoy temblando peor que nunca, en este momento quisiera tener el poder de Piper de Hechiceras para congelara y al menos darme tiempo de vestirme.

Definitivamente no voy a huir, quisiera que fuera ella quien huyera de la habitación, pero eso tampoco va a suceder.

-Laurence?-. Vuelvo a escuchar y no me queda de otra más que hacer una voz grave y volver a fingir el acento.
-Ya voy-. Busco una toalla, en los baños siempre las hay, hubiera querido una bata, pero no estamos en hotel de cinco estrellas y supongo que no las pueden costear para todas las habitaciones.

Así pues me la pongo alrededor del cuerpo tapándome de los senos hasta las rodillas, me vuelvo a ver en el espejo y es tan vergonzoso ahora que soy chica verme con la moica, me rasco la parte más corta como he hecho desde que lo tengo así, respiro profundo, siento que me ahogo, que voy a desmayarme en el piso del baño, con suerte me pego en la tina y muero de un golpe en la nuca... no, eso no sería nada bueno.

-Está todo bien?-. Carajo, está en la puerta, no puedo hablar, las palabras no me salen. –Laurence?-. Toca a la puerta y gira la perilla pero no logra entrar, por suerte puse el seguro al entrar. –Responde, me estás asustando-.

Camino a paso dudoso y me paro frente a la puerta, giro la perilla lentamente y abro la puerta, el corazón me martillea los oídos, las piernas me tiemblan, las manos parecen incontrolables, parece que tiemblo como si tuviera frío pero la habitación es cálida.

Camila no se ha preocupado por ponerse una sábana alrededor del cuerpo así que está desnuda frente a mí, viéndome con la cara llena de sorpresa, que pasa a terror y luego a bochorno.

Se agacha rápidamente tapándose las partes importantes con las piernas, pero la posición no le ayuda mucho así que vuelvo al baño con los movimientos más automáticos que puedo tener y tomo una toalla para ella.

La cubro, pero ella parece no reaccionar, me mira, pero no sabe lo que está sucediendo, apuesto a que piensa que está soñando, estoy segura que se siente como yo cuando me percaté de que era varón.

Está muda, me mira, no me ha quitado la mirada de encima.

-D-dónde...-. Su voz parece como la de alguien que ha llorado –Dónde está Laurence y... por dios! Es otro de tus planes para hacerme quedar en vergüenza?!-. Me grita, comienza a gritarme y sé que en su cabeza se están desarrollando millones de situaciones pero en todas y cada una de ellas Laurence es el desgraciado que participó en el plan.
-Camila, no..-.
-No puedo creer que te hubieras tomado la molestia de que tu primo llegara a todo esto conmigo solo para llevar a cabo la mas cruel y vil de tus bromas... y... y cortarte el cabello como él!-.
-Yo... no es... yo-.
-Que se acostara conmigo, que me dijera que me amaba y yo decirle lo mismo, dejar a Austin!-.

Le cubro la boca con fuerza y me mira con pánico, piensa que la voy a agredir físicamente, nos movemos tan rápido que nuestras toallas caen a nuestras cinturas. No quiero voltear a ver su desnudez para no ponerla incomoda y yo ruego porque ella no me vea a mi.

-Voy a soltarte-. Me asiente; nuestras manos en seguida se ocupan en cubrirnos el cuerpo –Soy Laurence-.
-No sigas con esto por favor-. Rompe en llanto y yo me asusto. Esta rota frente a mí, realmente cree que esto ha sido una broma cruel.

Me levanto del suelo del pasillo de la habitación y voy por mi camisa y mis bóxers, a ella le llevo la cobija delgada que está en la orilla de la cama. Sigue llorando desconsolada cuando la cubro.

Cuidado con lo que deseas JaureguiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora