Le duele la cabeza, quiere llorar. No comprende lo que acaba de ocurrir en las últimas horas. Es decir, si lo comprende, pero no sabe qué hacer al respecto, no entiende por qué Harry no ha confiado en él. No sabe si olvidarlo todo o enfadarse y exigir una explicación. Con ese pensamiento ve como poco a poco desde la cama Harry abre los ojos.
L: Al fin te encuentro. Creía que te había perdido- Le dice con lágrimas en los ojos.
Harry no recuerda mucho, solo es capaz de sentir dolor y vergüenza, comienza a sollozar silenciosamente; le tiemblan los hombros y aparta la cabeza escondiéndola en la almohada.
L: Hazza…-murmura- Qué sucede? – intenta abrazarlo y finalmente consigue que el rostro de Harry se hunda en su cuello, notando su respiración entrecortada. Deja caer suaves besos en su piel intentando consolarlo.
H: Yo…no sabía…no quería hacerte daño…-dice con un hilo de voz.
L: Shhhh, lo sé, lo sé, Liam nos lo ha contado, no te preocupes, ya hemos descubierto los por qués de todo esto y quién está detrás. Nada de eso debe asustarte, ya se ha solucionado, ahora sólo tienes que pensar en recuperarte, en volver a casa conmigo, yo te cuidaré.
Es cierto, mientras han estado esperando a que Harry se despertara han aclarado muchas cosas. En el momento en el que Liam contó todo el acoso que había sufrido desde aquella primera noche rápidamente surgieron varios nombres como posibles causantes del mismo, de entre los que destacaba el de Eleanor. Louis hizo un par de llamadas y la acusada se delató en pocas palabras.
