H-Louis tienes que entender que esta es una carga con la que no puedo seguir! Es demasiada responsabilidad, no me quiero implicar en una relación que pueda arruinarlo todo…
La tremenda confusión de Louis se vió agrabada por aquellas palabras. La noche anterior le había hechado valor, había apostado todo a una carta y estaba claro que había perdido estrepitosamente. Aún sentía escalofríos al recordar las caricias de Harry.
Pasaron la tarde juntos, como tantas otras veces, entre risas y juegos y al caer la noche la obstinada represión del deseo físico que ambos venían sufriendo por meses les explotó en las manos.
Primero se abrazaron por alguna tontería que les había hecho gracia, pero el abrazo duró algo más de lo extrictamente necesario, al separarse sus miradas se cruzaron por unos instantes y Harry preguntó- Nunca has deseado nada de mi, algo que no pudieras pedirme?-Vio en sus ojos como la contención de Louis iba cediendo poco a poco- Tómalo es tuyo, siempre ha sido tuyo-
L-Harry-jadeó, seguían pegados el uno al otro y surgió ese momento, ese momento entre la mirada y el beso en el que el mundo se para. Louis tocó su boca con un dedo y la dibujó poco a poco, su respiración era ronca y vibrante.
Harry acercó sus labios y comenzó una tibia lucha, mordiéndose el uno al otro con un dolor dulce, ahogándose sin aliento.
Durante un momento, Louis no vió nada, sólo supo enredar sus manos en el pelo del otro y vió como su contrincante desabrochaba sus propios pantalones.
Avanzó como si su cuerpo no le respondiera. Cayó de rodillas y sintió la piel lisa del abdomen de su amigo antes de atraer de inmediato hacia su boca el misterio de todo aquello.
No necesitó instrucciones ni guía, notó como se hinchaba mientras lo acariciaba con la lengua y los dientes. Su cuerpo se estaba convirtiendo en su boca, impulsándose hacia adelante. Los gemidos de Harry eran rítmicos, desesperados y en ese momento, mientras se asía a las caderas de su amante, Harry lo inundó, llenó su boca, que Louis abrió con una sed irresistible.
Se desnudaron deprisa y de una forma brutal y primaria se tomaron el uno al otro.
