Después de unos días en el hospital Harry y Louis por fin regresan a casa con la tranquilidad de que nada ni nadie va a molestarlos, es tiempo de hablar y de disfrutar el uno del otro.
El primer cambio que aprecia el convaleciente al llegar son las habitaciones, Lu lo ha organizado todo para que convirtieran la suya en una estupenda sala de juegos, Harry se asusta al pensar que haya podido abandonarlo, pero no duda, está cambiando y disfruta de su sorpresa al encontrar una enorme y preciosa cama de matrimonio en lo que hasta el momento había sido su rincón en aquella casa. Sonríe, está agotado, pero no consigue borrar la sonrisa de su rostro, por fin ve como todo va volviendo a su sitio.
L: Deberías descansar un rato, yo me encargo de que nadie te moleste-dice con los ojos brillantes de felicidad. Ha conseguido recuperar a Harry, lo tiene allí junto a él y la emoción lo embarga.
El más joven le mira y lo traspasa con la mirada.
H: Creo que no me importaría si alguien me molestara un poco-la risa se escapa entre sus palabras. Lo agarra por el cuello y acorta distancias, la adrenalina revoluciona sus cuerpos, comenzando con un delicioso torbellino que nace en el ombligo.
Una música de bienvenida suena de fondo, Louis se mueve al son de las vibraciones de las notas bajas. Bailan entre besos y la melodía los transporta muy lejos, a un paraíso que sólo les corresponde a ellos.
Harry abre los ojos y ve que Louis lo observa. Levanta el brazo para cogerlo con fuerza por la cintura, se tocan frenéticamente. Hazz sacude la cabeza y su pelo se agita. La canción es incitadora. Se embarcan en ella con una sensación de calor al rojo vivo que asciende por sus cuerpos desde su entrepierna. El corazón les late a toda prisa.
Entre gemidos entrecortados y caderas que chocan, Louis toma la iniciativa y desnuda a su chico, este se deja hacer hasta que no pueden estar más pegados, entonces dulcemente entra en él con suaves balanceos, convirtiendo sus cuerpos en uno solo, moviéndose al compás, creando más y más placer.
Desesperado por sentirlo y llegar al orgasmo Lu se mueve más rápido, más fuerte…
H: Oh Dios!…Lu por favor…-Su voz es grave y suena ansiosa. Levanta la cabeza y arquea el cuerpo, profundizando el contacto y por fin tras una última embestida se deshace bajo el cuerpo de su amor, entonces el placer sacude a Louis, que gime como un loco.
L: Te quiero, te quiero tanto.
Y finalmente están juntos y son libres… sin barreras, sin problemas, sólo ellos, sólo su amor.
FIN