Capítulo 9: Noche de vídeo-juegos.

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Durante los días siguientes se pusieron muy de acuerdo en cómo irían las cosas, los aconteceres más actuales con los amigos de Kitty para así no levantar sospechas como la última vez. La menor, además, le entregó a su familiar unas cuantas tarjetas de canjeo por unos objetos, Emma supuso que eran objetos virtuales por el momento en algún juego, sí, claro...

Además de que le sugirió que llevara dinero, mucho dinero consigo. Lo encontró sospechoso, no dijo nada.

Ambas estaban encerradas en el cuarto de Kitty, arreglándose.

— Emma, no hay tiempo para eso —hizo referencia a que se depilara las cejas.

— Claro que sí, la gente pensará mal si te ven salir aparentando ser yo, con más cejas de las que tengo.

— Ah, ¿y tú te pintarás cejas para fingir ser yo?

— ¡Claro!—se cruzó de brazos—¿Crees que no sé maquillarme? 

— Um, ok... ¿Y tienes cera o pinzas?

— ¿Cera? ¿Pinzas? —rió con ironía— Eso es de lloronas, las chicas de verdad...

— ¿Nos gusta el pollo frito?

— ¡Eso no! —rodó los ojos, le enseñó un rollo de cinta adhesiva— En tiempos de pobreza, ésto hace milagros.

— Me tienes que estar jodiend...

Medio segundo después.

— ¡¡AHHHHH!! —chilló la menor tras la depilada, sacando todo de una.

— ¡Listo! —exclamó contenta por la eficacia—. Ponte mi ropa mientras, yo me pintaré las cej...

— Mañana la gente preguntará porqué me falta ceja.

— ¡Diles que te depilaste porque se reían de ti o algo!

— Ok. 

Al acabar cada una de arreglarse bien en el estilo de la otra, la mayor recordó un detalle.

— Oye, espero que no te incomode usar... —le enseñó un par de calcetines. 

— ¿Por qué lo dices? —le contempló confundida—, ¿por qué me molestarían unos calcetines ordinarios?

— No son para los pies, son para... —señaló la parte del busto.

  — Oh... ¿Acaso Noah te dijo algo sobre eso?

— ¡Pero si te dije!

— ¡Uyy! —chilló para molestarla— Noah te estuvo echando el ojoo —rió de forma perversa.

— Ya, le tiré un libro por la cabeza y todo, por pervertido, ¡no me molestes!

— ¿Y cómo no? Después de lo del jueves...

— Ugh, ya, ponte el relleno y salgamos de una maldita vez, ¿sí?

 Mientras tanto acababan de darse los últimos toques...

— ¿Y quién es tu cita, eh? ¿Es Mickey?

— Um, nope —contestó, cepillando su larga cabellera para que no se notara que estuvo horas y horas con las coletas.

— ¿Entonces, quién?

— Es un secreto.

— Tengo que saber, ni papá ni mamá están, yo hago sel rol ahora y debo asegurarme de que no te pasará nada malo.

— Dime, a mi edad... ¿cuántas cosas no nos ocultaste a nosotros como familia?

Rodó los ojos, prefirió seguir haciéndose el típico peinado de la menor.

Don't Say You're Lazy (TOTAL DRAMA, Nemma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora