【CDM】An Innocent Love【YAOI】

【Capítulo 2】

Narra Alexy:

¡Juro que mataré a Armin algún día y no dejaré testigos! ¿Como puede hacerme esperarlo MEDIA HORA? Habría optado por irme y dejarlo solo, por pendejo, pero sin embargo creo que el destino me preparó una sorpresa, Kentin salió de la escuela mientras arrastraba los pies, mirando el piso.

—¡Hola! —Kentin se asustó cuando lo saludé tan repentinamente, lo cual me causó gracia, siempre es tan asustadizo.

—Alexy, me asustaste —Suspiró pesadamente, ¿Le pasa algo? Puedo notarlo.

—¿Que pasa con tu ánimo, Kentinito? —Kentin me miró y sonrió forzadamente, normalmente me hubiese regañado por llamarle de esa forma... ¡Es claro que le pasa algo!.

—No pasa nada —Y encima me lo está negando, Dios mío.

—¡Nada de eso! Eres pésimo mintiendo, ¿Que sucede? —Soltó un suspiro de cansancio nuevamente, luego miró el cielo.

—Creo que estoy en un pequeño problema —Lo miré algo sorprendido, normalmente los problemas son lo que mas evita, ¿Acaso se ha puesto a pelear? ¿O hablará sobre problemas mas... Sentimentales?, ¿Y si está enamorado? ¿Eso significaría que mis oportunidades serían menos de las que ya son?.

—¿Que... De que clase de problema hablas? —La verdad es que la curiosidad me mató, tenía que averiguarlo costase lo que costase. Como dice el dicho, la curiosidad mató al gato... A Nath mo le gustaría oír eso.

—Problemas de... —Dudó un poco antes de decírmelo. —Son problemas de amor... —Lo que me temía, Kentin está enamorado, genial... Ahora si que mis oportunidades se fueron por el retrete, es más, llegaron hasta la anémona de Nemo de tanto viajar por el mar... Ah, maldición.

—Oh... —La verdad no sabía que contestarle, si está tan agobiado, han de ser los mismos problemas que yo tengo respecto al tema amoroso... La horrible FriendZone. —¿Y quién es la afortunada? —Pregunté, supongo que me arrepentiré por haber preguntado, pero quizás pueda deshacerme de ella... Me estoy volviendo un psicótico... Aunque no sería mala idea.

—¿Juras que no le dirás a nadie? Mucho menos a ella —¿Eso significa que la conozco? Maldición, eso es peor, bueno... A lo mejor la conzco pero no es tan cercana a mí.

—¡Pinkie Promise! —Estiré el dedo meñique para sellar mi promesa, Kentin rió ante mis palabras y estrechó su dedo meñique junto con el mío. Me sonroje, pero por suerte no lo notó.

—Bueno... —Comenzó a revolverse los cabellos con nerviosismo. Estaba entrando a preocuparme, ¿Y si era una de mis amigas? O tal vez solo es una chica con las que frecuento algunas veces, y no es tan cercana a mí. ¡Vamos Kentin, dímelo ya!, la curiosidad es mi peor martirio en este momento. —Bueno... Se trata de... De... —Entré a desesperarme al notar que no le salían las palabras, estaba demasiado nervioso.

—¡Vamo, sueltalo! —Reí para disimular mis ganas de saberlo y al mismo tiempo ocultar mi nerviosismo, pensar que si llegase a ser alguien cercana a mí tendría que simplemente tirar la toalla y dejarles ser felices me entristecía bastante.

—...¡Es Sucrette! —No exagero cuando digo que escuché mi corazón romperse en ese mismo instante, y que vi caer sus pedazos en el suelo, ¡Estaba enamorado de mi mejor amiga! No puedo... Esto es... Duro... La tristeza se estaba apoderando de mí, y las lágrimas amenazaban con salir de mis malditos ojos... Sentía mis lentes de contacto empañarse, pero a pesar de todo, solté una sonrisa traviesa, pero en el fondo estaba llena de dolor. —N-No sonrías así... No sé que hacer, ella solo me ve como un buen amigo... Ah, no lo entenderías —Esto es demasiado irónico, sucede que me esta pasando lo mismo, maldito idiota... Vamos Alexy, traga tu rabia y tu dolor.

—Bueno, No te darás por vencido, ¿Verdad? ¡Un soldado no se rinde, Kentin! —Estaba hablando como él suele hacerlo, y me dolía todavía mas, tenía ganas de gritar pero sin embargo solo conseguía actuar y fingir felicidad.

—Jaja, sonaste como militar Alexy, sin embargo... Yo parezco estar desaparecido en acción... ¡Un soldado caído! —Estaba tan agobiado, me daban ganas de reconfortarlo, pero en estos momentos con suerte me atrevo a hablarle... Esto está siendo demasiado duro para mí.

—Vamos, exageras... —Kentin esbozó una sonrisa débil, me miró hacia arriba, ya que soy mas alto que él.

—...Gracias —Mis ojos se abrieron cuando me dijo eso, me sorprendió. De pronto puso su mano en mi hombro y me miró a los ojos, sus ojos verdes son tan hermosos... —Gracias por escucharme, eres un muy buen amigo Alex —Me soltó con suavidad y esta vez sonrió de verdad, su ánimo volvió a ser el mismo de siempre, pero el mío...

—No hay de qué —Soné bastante animado, a pesar de estar hecho pedazos.

—Bueno, mañana nos vemos, ya es tarde... —Se dio la media vuelta para irse, pero paró para mirarme nuevamente. —Por cierto, creo qué Armin sigue en el aula con sus videojuegos, no sé si será bueno que sigas esperándolo, jaja —Reí, o al menos disimulé hacerlo, él se alejó riendo... Con todo esto se cumplió una maldita hora esperando a Armin, juro que voy a... No, la verdad es que en estos momentos lo necesito mas que nunca, Armin a pesar de todo es el que mas me entiende en toda la vida y por eso lo amo como lo amo, es mi hermano gemelo después de todo. Me deslice en la pared y me hice bolita... Las lágrimas no las iba a dejar salir, al menos no en público, esperaría a llegar a casa. Pasaron cerca de diez minutos y sentí los pasos de alguien.

—¡¿Alex?! —Levanté la cabeza y mi hermano me veía sorprendido y preocupado. Me levanté del piso y lo abracé con fuerza, mis lágrimas no aguantaron hasta casa y comenzaron a caer en su hombro. Armin me abrazó con fuerza también. —Alex... ¿Que pasó? —Lo miré con mis ojos llorosos sin dejar de abrazarlo por el cuello, él comprendió que necesitaba llegar a casa para poder contárselo. —Vamos a casa... —Me llevó hasta la parada del autobús comenzamos a esperarlo... Quiero llegar a casa y llorar como nunca lo he hecho, y sé que mi hermano estará para apoyarme...