【CDM】An Innocent Love【YAOI】

【Capítulo 4】

Narra Armin:

Estaba en clase, aburrido de todo en general, ya que Alexy se sentó al lado de Iris para alejarse un poco de Kentin, así que no podíamos bromear como todos los días... Cosas del amor, realmente no podría decir que entiendo sobre ese tema... He estado un poco aturdido aún por lo que pasó hace unos días con Lysandro, me gustaría hablar con él pero no me da el valor como para hacerlo.

—Armin, te ves distraído —Miré a Kentin con algo de sorpresa, él se largó a reír, la verdad es que me sobresalte por que estaba perdido en mi mundo.

—Oh, no no... Sólo estaba... Pensando en... En cosas... Muy cososas... —¿Cososas? ¡Nueva palabra para mi diccionario mental! ¡Punto para Armin!.

—Pues, creo que esta bien, sigue con tus cosas cososas —Kentin miró hacia la ventana algo deprimido, creo que alguien, ejemejemELMISMOejemejem, también esta pensando en cosas cososas.

—¿Y tú? ¿También piensas en cosas cososas? —El me miró algo sorprendido,como si yo fuese un adivino, pero es muy fácil de leer, Kentinito es un libro abierto.

—¡N-No para nada! —Dijo avergonzado, ahora se que sus cosas cososas tienen un nombre, y es Sucrette.

—¿Entonces no piensas en Su, verdad? —Kentin abrió los ojos a más no poder y se puso rojo hasta las orejas, se veía realmente chistoso.

—¡¿C-Como?! —Golpeó la mesa a causa de los nervios que se acumulaban en su cabezita loca.

—Yo lo sé todo Kentin, todo... Se más que Atenea, la diosa de la sabiduría... Jeje —Ver Los Caballeros Del Zodiaco sirvió de algo, y Alexy me decía que no, ahora puedo resfregarselo en la cara, yeah. En ese momento sonó la campana para salir, ambos salimos al pasillo.

—¿...Te lo dijo Alexy, verdad? —Lo miré ofendido, en juego claramente.

—¡¿Acaso osas dudar de mi sabiduría sobrenatural?! —Le apunté con el dedo dramáticamente, él comenzó a reír.

—Claro que no, pero no le digas a nadie —Sonreí inocentemente, no le diría a nadie, soy como un baúl de los secretos.

—¡Pinkie Promise! —Dije para sellar la promesa, pero me miró serio... Ya veo, esto va en serio.

—...Ya sabes que juramento debemos usar para estas cosas, gamer —Yo sonreí victorioso, ambos parecíamos estar en una película de agentes secretos.

—Claro, soldado... —Respondí, entonces nos paramos uno al frente del otro con una cara de seriedad.

—Juramento de bofetada —Ambos lo dijimos al mismo tiempo y nos dimos una bofetada cada uno, cuál dolió más.

—Auch —Dijo tocándose la cara, igual que yo. Ambos permanecíamos riendo hasta que de pronto alguien me agarró por los hombros.

—¿Eh? —Es Lysandro... ¡Con quién menos quería toparme!, un minuto, eso no debería pensarlo yo, si no él, pero él es menos vergonzoso que yo así qué...

—Disculpa, Armin, ¿Me permitirías hablar contigo un momento? —Kentin me asintió con confusión, le hice un gesto diciéndole que luego le explicaría todo, bueno, no todo pero si le dejaría claro este punto en el que nos encontramos.

—Yo me voy —Dijo atendiendo a mi señal de que le contaría luego. Quedamos yo y Lysandro solos, bueno, solos en un pasillo lleno de estudiantes. Respiré profundo y sonreí.

—¿Que pasa? —Traté de ocultar lo nervioso que me sentía, quizá el no quería que nadie lo viese en esa faceta de él mismo, pero yo ne había quedado terminando un juego mientras el mentiroso de Kentin iba a por comida... Idiota.