【Capítulo 6】

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Narración Nathaniel:

—Últimamente estás raro, es como si no estuvieses aquí —Me encontraba aquí, siendo martirizado con las palabras de Amber... Hace un tiempo notó que salgo con alguien y sólo quiere saber quien es, intenta ser sutil, pero no le resulta para nada.

—Amber, estoy bien, ya basta de tus preguntas —Dije volviendo mi vista al libro que estaba intentando leer hasta que llegó a molestar.

—Nath~ vamos, hermanito, se que estás raro, ¿Acaso sales con alguien? —La miré con una ceja arqueada, luego frunci el ceño, ¿Acaso puede ser mas molesta?.

—No es de tu incumbencia Amber, eso es cosa mía —Dije mas cabreado que antes, ya me está alterando.

—¡Vamos~! Cuando yo salga con Castiel te lo voy a decir, ¿Por qué no me lo d-

—¡Callate ya! ¡Jamas saldrás con Castiel, el ya tiene novia y ella lo ama mucho! —La he cagado horriblemente, ¿Ahora que me va a decir? Se supone que Castiel y yo nos odiamos...

—¿Novia? —Preguntó molesta, cruzó sus brazos haciendo pequeños pucheros llenos de enojo. —¿Quien es? ¿Como sabes tanto?.

—Eh... Yo... —Admito que fui idiota, pero no permitiría que la... Perra de mi hermana intente algo con MI novio.

—¡Dime! —Exigió golpeando la mesa.

—¡No! —Grité a la defensiva, levantándome de la silla y golpeando fuertemente la mesa con el libro, Amber se sobresaltó levemente.

—¡¿Por que no?! —Mi mente trabajaba por una excusa lo suficientemente buena y creíble.

—Por qué... —Trague saliva. —¡A mí no me interesa lo que le pase a ese imbécil, sabes perfectamente qué yo... Lo... odio! —Me costó una eternidad decir eso, solo yo entendería como se me rompió el corazón ante mis palabras...

—Ash, es cierto, lo sé, aún así, ¿Como es que lo sabes? —Aún no se confiaba lo suficiente, la miré amenazante.

—Solo lo sé, ahora callate y dejame tranquilo —Me senté nuevamente más tranquilo mientras ella se alejaba con su caminar presumido de siempre.

—Nathaniel, alguien te busca —Miré extrañado a mi madre, quien venía llegando recién del salón ze belleza, salí hasta el portón de mi casa para comprobar quién era.

—¡Holaaaa! —Gritó Sucrette saludandome con su mano derecha, con la otra afirmaba a... Demonio...

—Buenos días rubia —Castiel venía con ellos, ¿Que quieren ahora?.

—¿Q-Que hacen aquí? ¿Estan locos o qué? —Cerré el portón escondiéndome detrás de él, sentía los pasos de Castiel acercarse lentamente.

—Nath, sal de una vez —Golpeé el portón alterado, ¿Y si Amber los ve?.

—¡Nath, ¿Quienes son?! —¡Maldita sea! Demasiado tarde, que problema más grande.

—¡Amber vete! —Le grité, traté de ocultar mi sonrojo lo más posible, Amber se abalanzó sobre mí y abrió el portón antes de que pudiese reaccionar. ¡La puta madre...! Nathaniel, calma, calma.

—¿Que es esto? —Amber parecía entre sorprendida y molesta al mismo tiempo, ¿Que hago ahora?.

—Amber... —Dijo Sucrette mirando con desprecio a mi hermana, este es el momento en el que se inicia una guerra.

—Oh, así que de esto me hablabas hermanito —Miré sorprendido a Amber, ni siquiera sabía de que hablaba.

—¿Hablarte? —Preguntó con arrogancia Castiel.

—Así que ustedes son novios... ¡Y vienen a presumirlo! —Me quedé completamente helado ante aquella frase de mi hermana, de solo pensar eso me dan... Ganas de llorar.

—¿Que dices? —Respondieron ambos al unísono, yo seguía parado como idiota sin decir nada.

—¡Asi es, saben nuestros sentimientos hacia ustedes y como tú me odias y tú odias a mi hermano vienen a presumirlo en nuestras caras! —Me quedé aún mas confundido con lo que dijo, jamás he sentido algo por Sucrette, ¿Que se piensa Amber?.

—¡¿Que dices, niña tonta?! —Gritó Castiel enfadado, Amber estaba por romper en llanto, ya no puedo con esta situación.

—¡Yo te amo, ¿Por qué haces esto?! —Ahora está llorando, esa confesión... ¡Estupida! Apreté los puños y caminé directamente hasta ella.

—¡Ya basta de estupideces, vete ahora! —Por la cara que pusieron todos, puedo percibir que di miedo, Amber se fue llorando hacia adentro, yo sólo apreté los dientes.

—Ya era hora... —Dijo Sucrette.

—Bueno rub-

—¡Ustedes están locos! ¿Como se les ocurre venir a mi casa, maldición? ¡Vayanse y dejen de causar problemas! —Cerré el portón con fuerza mientras ellos me miraban sorprendidos. Apreté los puños nuevamente y esta vez le di un golpe al porton con ambos puños, lo que no debí haber hecho, ahora mis nudillos están sangrando. —¡Ahg...! —Me quejé, los dos seguían ahí y comenzaron a intentar abrir el portón para ver si me sucedió algo.

—¡Nath, abre! —Gritó Sucrette, Castiel golpeaba el portón con fuerza, yo los ignoré y me fui hacia adentro directamente al baño para cubrir esta herida antes de que llegase mi padre.

—Auch... —Me quejaba mientras cubría mis heridas con las vendas, lo cual me causaba dolor.

—Nath... —Amber susurró desde afuera, abrí la puerta con algo de molestia.

—¿Que? —Sone bastante cortante. Amber se limpió las lágrimas.

—No te preocupes, tarde o temprano conseguiré separarlos, ya lo verás, él será todo mío —Me intenté controlar, pero había sido suficiente, mi rostro se torno en algo que ni siquiera yo reconocería, estaba mas que enojado. La ira se apoderó de mi cuerpo y se depósito expresamente en Amber, así es, la golpeé sin pensármelo dos veces, y la dejé en el piso... Para mi mala suerte...

—¡Nathaniel! —...Mi padre lo vio todo, maldición. Mi madre corrió a auxiliar a Amber, yo no pude ver nada mas por que esta vez el golpeado fui yo... Nuevamente estaba siendo maltratado por este señor que se hace llamar mi padre, no pude hacer nada, esta vez fui mas que golpeado...

Hoy es lunes, los acontecimientos de ayer, domingo, no se van de mi mente, ni mucho menos de mi cara... A mi padre pareció no importarle que pensaran que me ha golpeado y me llevó al instituto con el moretón en la cara, Amber por su parte solo había recibido una fuerte cachetada por mi parte, nada comparado con lo mío, ni siquiera tenía marca. Pasé lo más rápido posible a la sala de delegados esperando que nadie me viera, creo que esta vez corrí con suerte. Ayer fui un completo idiota, no quiero ver a nadie... Menos a Castiel, sólo quiero estar solo...

【CDM】An Innocent Love【YAOI】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora