【CDM】An Innocent Love【YAOI】

【Capítulo 11】

Narra Alexy:

Desperté con el sonido de la alarma, ¡Que pesado! Cuando quise darme vuelta para apagarla me vi envuelto por unos fuertes brazos... ¡Joder! Es cierto que ayer... A-Ayer dormí con Kentin, y hasta ahora me está abrazando... ¡Oh no!.

—Kentin... —Susurré, el hizo un pequeño movimiento de pereza acompañado por un quejido, no quiere levantarse, es obvio.

—Cinco minutos más... Mamá —No me aguanté la risa y comencé a reírme a carcajadas, creo que el día de hoy me siento mejor, mas feliz, volví a ser yo.

—¡¿Me dijiste mamá?! —Entre mis risas el se despertó, me miró algo desconcertado, y luego aterrizó.

—¡Alex! ¡Olvida eso! —Se sentó en la cama mientras me soltaba de sus brazos y comenzaba a desperezarse.

—Mamá... —Susurré para molestarle un rato, aún seguía riéndome.

—Ja ja, muy gracioso, es la fuerza de la costumbre... —Se levantó de la cama mientras yo me estiraba en ella mirando el techo con pereza, aún así con una sonrisa.

—Vaya, volviste a ser tú, me alegro mucho —Kentin sonrió tiernamemte, le devolví la sonrisa, de pronto él me quedó viendo durante unos segundos.

—¿Que pasa? —Pregunte tocando mi cara, ¿Tengo algo?

—Oh, nada, solo observaba tus ojos, son tan azules y brillantes como los de Armin —Sonreí ampliamente, rara vez me ven sin los lentes de contacto, no es que tenga que usarlos, mas bien me acostumbré a que mis ojos tengan ese color rosado, ya que ese es mi propio estilo, aún así amo mis ojos azules.

—Claramente, somos gemelos, bobo —Nos largamos a reír, ahora que recuerdo, Armin ayer se encontraba llorando con mamá... Creo saber que paso pero a lo mejor mi mente sexy esta jugando en contra.

—Bueno, me recordaste que debo ponerme mis lentillas —Kentin a correjido bastante su vista en los ultimos años, pero aún usa las lentillas, ya que debe terminar de mejorar la vista.

—Okay, ¡Ire a cambiarme! —Cojí mi ropa y partí de camino al baño, antes toqué la puerta de Armin quién me abrió inmediatamente.

—Buenos días —Me dedicó una sonrisa, lo miré extrañado pero le Sonreí de vuelta.

—¡Buen día! —Armin tenía a su hurón, Rocket, en el hombro, con el tiempo logró domesticarlo y entrenarlo bien, por lo que comencé a tomarle un poco mas de cariño a ese bicho. Me metí en el baño rápidamente y me cambié, me peine y me puse mis lentillas.

—¡Chicos, rápido! —Mi mamá gritó desde abajo, sentí el grito de Kentin y Armin avisando que ya bajábamos. Salí del baño y estaban los dos bajando la escalera mientras charlaban, Armin se encontraba bien, quizá me hice alguna ilusión.

—Los iré a dejar a la escuela —Mi papá meneó las llaves en sus dedos mientras mi mamá nos daba dinero a los tres para que comprásemos un desayuno. Los tres ibamos en el auto en completo silencio, Armin con su consola, creo que si está bien... Pero... Aún debo averiguar.

—Hoy es mi día —Armin y yo miramos a Kentin quién parecía bastante motivado y alegre.

—¿Que harás? —Preguntó Armin mirando su consola nuevamente con una sonrisa.

—Me confesaré, por fin —Me quedé en silencio unos segundos, nuevamente me sentí quebrado, pero... ¡Seguiré feliz! ¡Yo puedo!

—¡Lucha, soldado! —Puse mi mano en mi frente simulando una pose militar, Kentin rió pero Armin me dedicó una mirada preocupada junto con una sonrisa débil, le devolví esa débil sonrisa que significaba que estoy bien.