【CDM】An Innocent Love【YAOI】

【Capítulo 15】

Narra Nathaniel:

Me desperté con el sonido de los ladridos de Demonio, estaba moviendo su cola de un lado a otro, creo que eso es señal de que esta feliz ¿No? Comencé a bostezar y desperezarme, hasta que la puerta se abrió, miré algo aturdido hasta esta, era Castiel.

-¿Dormiste bien? -Lo miré enojado, miré el reloj, las doce, lo miré aún mas enojado. -Ya sé, tardé mucho, pero, estaba arreglando las cosas como se debe Nath -¿Arreglar las cosas como se debe? ¿Que está pensando? ¿Cree que soy imbécil?

-Castiel, fueron seis horas, agradece que volví a dormir, por que si no ¡Estaria muerto de sed y hambre! ¡Idiota! -Le lancé una almohada con todas mis fuerzas, pero ni se inmutó.

-¿Quieres comer algo? -Se acercó a mí con una sonrisa, me agarró por el brazo y me sacó en tres segundos de la cama.

-¿Que haces, idiota? -De pronto me sacó de la habitación para comenzar a bajar a la cocina.

-Darte comida, ¿No? -Rodé los ojos y solo le seguí, en la cocina habían algunas cosas para comer preparadas.

-¿Los hiciste tú? -Pregunté mirando los panqueques.

-No, los fui a comprar, no soy tan maravilloso -Contestó sinceramente, se sentó en el sofá y su perro se puso debajo de sus piernas. Me senté a su lado, miré los panqueques y comencé a comer, él no comía nada, estaba concentrado en la televisión, o eso creía, volteé y me estaba mirando directamente.

-¿Que? -Pregunté mirándolo raro, este rió por lo bajo y acercó su mano a mis labios.

-Tienes sucio -Me limpió y comenzó a reír. -Ya parezco tu madre -Le quedé viendo serio, aún tenía que saber que es lo que hizo en mi casa, y por qué se mantiene tan tranquilo.

-Castiel... -Le llamé, el me miró. -...¿Que fue lo que hiciste? -Miró el suelo vacilante y luego me miró con seriedad.

-Por ahora no te lo voy a decir, gatito, así que no preguntes -Tomó un panqueque y comenzó a comerlo con su mirada seria.

-Como digas... -Suspire. Nos quedamos varios minutos en silencio total, ninguno decía nada y solo hablaban los tipos de la televisión, de pronto Castiel pasó su mano por mi hombro y me apegó a él.

-Nath -Le miré preguntándole que pasaba con la mirada. -¿Sabes? Quedamos inconclusos. -Lo miré extrañado, no entendí.

-¿Como? -Pregunté, el comenzó a reír.

-Pequeño inocente -Entonces capté, ya sé a lo que se refería, sin embargo seguiría mintiendo para no volver esto mas incómodo.

-¿De qué hablas? -Tartamudee, Castiel seguía riendo.

-Recuerdo que en la mañana, antes de irme, ibas a ser mío ¿Verdad? -Me puse completamente rojo, decidí simplemente ignorar las cosas que decía Castiel, aunque fuesen ciertas, y aunque tuviese ganas de que pasasen.

-¿Q-Q-Que dices? I-Idiota -Castiel me sonrió de manera malvada, ¿Ahora qué? Esa sonrisa no indica nada bueno.

-Esto digo... -Murmuró en mi oído antes de morderlo repentinamente, me quedé paralizado.

-¡C-Castiel! -Me removí de su lado y caí acostado en el sillón, para mi mala suerte.

-¿Tan pronto te entregarás? -Se puso encima de mí con una sonrisa pícara, comencé a golpearlo sin éxito alguno. -Nath, ya dejate llevar... -Paré mis golpes de manera lenta, lo miré fijamente a los ojos.

-Primero... Dime que hiciste. -Él me miró y se separó de mí, me reincorporé en el sofá.

-Solo... No puedo decírtelo... -Lo miré enfadado, me levanté del sofá y me fui en dirección a su habitación dejándole solo.