【CDM】An Innocent Love【YAOI】

【Capítulo 22】

-Amber -Dije sin expresión definida en mi rostro, mis ganas de volver a divisarla eran las mínimas.

-Nathaniel -Me miró enfurecida, roja por ello. Es raro que me llame de esa manera, siempre me dice "Nath" pero por otro lado es bueno que al fin me muestre algo de respeto, o algo que aparente serlo.

-¿Que quieres? -Pregunté desinteresado internamente, pero no podía darlo a la luz, la última vez me pasé con ella y me siento decepcionado de mí mismo por ello.

-Ven, ahora -Se metió al aula que estaba a un costado de nosotros, miré a los chicos, cada quien me miraba mas confundido.

-Anda, ve -Alexy miró la puerta con algo de resentimiento, puede decirse que no es el mejor amigo de mi hermana. Rodé los ojos y suspiré resignado. Tomé el pomo de la puerta y lo giré vacilante, abrí esta y di un paso dentro del aula.

-¿Que suced... -Apenas entré sentí la mano de mi hermana, impulsada con rabia directo a mi rostro. Me toqué la mejilla tras esa cachetada sorpresiva, la miré enojado. -¡¿Que te ocurre, estas loca?! -Mi trato respetuoso hacia Amber desde hace varias semanas se había reducido a cero, aunque seguía respetándola como mujer, como hermana me daba totalmente igual lo que hiciese, pensase o en lo que se metiese, ya no temía de hablarle de manera brusca, es como si fuese el niño de antes que solía tirarle los cabellos.

-¡Eres el peor hermano que existe en la vida entera! -Sollozó, no entendía que rayos le pasaba, pero he de decir que tiene razón, aunque no pensé en darle algún tipo de importancia.

-Ya lo sé, ¿Que te pasa ahora? -Soné tan frío que congelaría al mismísimo infierno, ella comenzó a soltar mas lágrimas a la par que acomodaba su cabello.

-¡¿Y te atreves a preguntar?! -Rodé otra vez los ojos y suspiré para calmarme y no perder estribos.

-Si, Amber, no sé que piensas, no soy un adivino -Dije con calma, literalmete ignorando sus golpes e insultos.

-¡Me traicionaste! ¡Ya sé que sales con el amor de mi vida! -Abrí los ojos a más no poder, y casi me ahogo con mi propia saliva, joder... ¿Como es que... Se enteró?

-¿Qué? -Pregunté pensando en la opción de que este fuese un completo malentendido, o un capricho de ella.

-¡Que sales con Castiel, mal hermano! ¡Ahora entiendo porqué te enojabas tanto cuando te hablaba sobre mi futura relación con él! ¡Estabas quitándomelo! ¡Imbécil! ¡Te odio! -Podría jurar que sus llantos infantiles los escuchaba toda la ciudad. Comencé a enfadarme, por el hecho de que ella sabía algo que no debería saber nadie, porque lloraba como una niña sin dulces y porque ¡Habla de MI novio como si se tratase de un objeto que puede arrebatarme de un momento a otro!

-Ugh... ¡Ya basta, pareces una niña mimada! ¡Quiero que sepas que si, estoy saliendo con él hace más tiempo del que tú puedes imaginar en esa cabeza que tienes, Amber! Pero quiero que esto te entre directamente al poco razonamiento que te queda, ¡Yo lo amo y tú no podrás hacer nada contra eso! ¡Así que pierde tus ideas de siquiera intentar quitármelo, por que NADA te resultará! -Finalmente me liberé, ella me miraba indignada en totalidad. Resoplé enojado, de pronto miré hacia atrás y vi la cara asombrada de Sucrette, Lysandro miraba sereno toda la escena un poco alejado de ella, Castiel miraba la escena junto a ellos. Amber los miró y me miró desafiante.

-Muy bien, pero deberías saber que te usa solo para llegar a mí, eres un  juego, tarde o temprano te dejará como la basura que eres -Exclamó y salió del aula apresurada y con paso enfadado, los tres presentes se quedaron en completo silencio, bueno, dos de ellos. Castiel se acercó a mí a pasó decidido.

-¿Nath? -Me llamó, sin embargo las palabras de mi hermana me retumbaban en la cabeza. No tiene razón, ¿Verdad? -Nath -Llamó otra vez, le miré con el ceño fruncido aún, mis labios comenzaron a tiritar igual que mis manos, tenía ganas de llorar como idiota, pero me contuve.