2.

729 119 2
                                    


Daichi preparaba la cena, era tarde...se extrañaba que Yamaguchi todavía no volviese de su reunión con el gran sacerdote, quizás le pidió algún tipo de favor y lo mando hacia otro templo...si ese fuera el caso no sería la primera vez, ya había sido reclutado como mensajero para ese tipo de favores, pero lo extraño era que no le había avisado.

-¡Daichi!... ¿Donde estas?-Suga gritó desde la puerta

-En la cocina...-dejó lo que estaba haciendo y fue hasta la entrada para recibirlo-...te ves cansado

-No es fácil ser un dios...-estiró sus labios para pedir un beso de bienvenida, y luego lo abrazó-...hueles dulce

-Estaba preparando la cena, los niños quieren comer algo dulce-sonrió

-¿Niños?-Daichi comenzó a caminar y Suga lo siguió sin dejar su abrazo

-¡NANA!...tu Padre llego

Varios pasos se escucharon desde lejos, hasta que dos adorables niños llegaron hasta donde estaban los adultos.

-Así que Orion está de visita-sonrió Suga-... ¿Qué han estado haciendo ustedes?

-Orion fue expulsado de clases, así que le estaba enseñando mi poder nuevo... ¡Puedo hacer flores Papá!-sonrió la chica

-¡Impresionante Nana!...no me esperaba menos de ti-Suga acaricio su cabeza

-Nana-chan se convertirá en una gran diosa-sonrió el pequeño Orion

-Así que Orion también lo piensa...-Suga tomó en brazos al pequeño-...pero tú también lo harás, serás un gran dios...y como futuros dioses tienen que comer muchas verduras...así que Daichi agregará una ración extra-sonrió

-¡Noooo!...-Nana corrió hasta donde su padre-... ¡No lo hagas papá!

Sugawara Nana, fue la primera hija de un dios en nacer en el templo, era la mayor de todos los mini dioses, además era una de las más inteligentes y maduras, sentía que tenía una responsabilidad de cuidar de los más pequeños, en especial con Orion.

Habían terminado la cena, los niños estaban recostados satisfechos. Tocaron la puerta, Suga quien estaba desocupado fue abrir, una alta figura apareció entre las sombras...

-Tsukishi...

-¡Dime que Orion está aquí, por favor!...-había un tono de preocupación

-S-Si...íbamos a ir dejarlo en un rato...-le hizo una señal para que entrara-... ¿Acaso no sabías que estaba aquí?

-No...cuando llegue a casa no había nadie...así que salí en busca de Tadashi

-Yamaguchi fue citado por el gran sacerdote, y me dejó a cargo de Orion...si el todavía no ha llegado quizás esta haciendo algún tipo de favor-Daichi se unió a la conversación

-Pero aun así...debió haber avisado...-suspiró aliviado-...ya es muy tarde, me llevaré a Orion y mañana iré a ver al gran sacerdote...gracias por cuidar de mi hijo

-Debes dar las gracias a Nana...ella se encargo de animarlo...-Suga se cruzó de brazos-...al parecer no lo dejaron ir a las clases de los sacerdotes hoy... ¡Orion, tu padre llegó!-los pequeños pasos de los niños se volvieron a escuchar

-Vamos a casa...-se agachó-...muchas gracias por cuidar de Orion, Nana-chan

Tsukishima tomó al niño, lo subió a sus hombros para emprender camino a casa. El pequeño hablaba de lo impresionante que era Nana y su nuevo poder, pero la mente del rubio pensaba en donde podría estar Yamaguchi, estaba preocupado.

A la mañana siguiente, junto a Orion visitaron al gran sacerdote...pero él no estaba, preguntó a los demás si sabían algo sobre Yamaguchi, pero el único que lo había visto, era el sacerdote, tal vez...los dos fueron hacia el templo del sur...una vez lo hicieron, pero con la diferencia que Yamaguchi le aviso...era muy raro que Tsukishima no supiera donde estaba su protegido.

-¿Papi volverá?-Orion apretó la mano de su padre

-Claro que si... ¿Qué te hace pensar lo contrario?-lo observó preocupado

-Tal vez...esta triste porque no tengo poderes y no me convertiré en el dios de la luna como Papá

-Oye...-el rubio levantó al pequeño y lo acurrucó entre sus largos brazos-...no importa si no tienes poderes, Tadashi y yo te amamos de todas formas, eres lo más importante para nosotros...así que regresará tarde o temprano

-Papá... ¿Crees que me pueda convertir en un dios sin poderes?

-Puedes ser lo que tú quieras...te apoyaremos siempre Orion-besó su pequeña frente-... ¿Puedes quedarte con Nana-chan mientras yo trabajo?

-¡Orion se portara bien!

Todos los días los protegidos se turnaban para cuidar a los pequeños dioses, y esta vez era el turno de Daichi. No era mucho trabajo, solo debía sentarse y observarlos mientras ellos jugaban...pero como dijo Ennoshita anteriormente, todos juntos no eran más que un dolor de cabeza...adorables dolores de cabeza.

Los pequeños estaban impresionados por el nuevo poder descubierto por Nana, observaban una y otra vez como la pequeña creaba hermosas flores. Era un poder baste hermoso...todos los poderes eran hermosos, era lo que pensaba el pequeño Orion...le molestaba mucho ser el único sin poderes...se sentía fuera de lugar.

-Vamos Orion, no pongas esa cara-Nana se acercó

-Solo estaba pensando-sonrió

-Pues no pienses...si vas a poner una cara triste entonces no pienses en nada-extendió su mano y le entregó una pequeña flor

-Orion puede hacer lo que quiera-se quejó otro pequeño

-¡Cállate Tora!... ¿No ves que quiero animar a Orion?

-Nana-chan, Tora-chan...no peleen-volvió a sonreír

-Tch...no sonrías así Orion, pareces una niña-el pequeño se cruzo de brazos y carcajeo

-¡No lo molestes!...Tora es un idiota-Nana le sacó la lengua molesta y se giró-...Orion...tu papá vino a recogerte

-¿Papá?-se giró en la misma dirección que la chica-...nos vemos mañana chicos...

.........................

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi querido Dios 2: Lazos rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora