Mi querido Dios 2: Lazos rotos

13.

Las hermosas estrellas brillaban, no había ni un alma en el parque...bueno era de madrugada, era normal, quizás de esa manera el pecoso podría pensar mejor las cosas...su cabeza estaba hecha un completo lío.

Algo apareció por el parque, mas bien era alguien. Una chica...alta con gafas, al parecer estaba buscando algo, el sufrimiento en su rostro retorció el corazón del pecoso, así que se acercó sin dudarlo.

-¿Le sucede algo?-la chica se sorprendió por la repentina aparición

-Yo...no, lo lamento, lo hice de nuevo ¿No?...-suspiró y vio la cara de confusión del pecoso-...todas las noches me despierto con un sentimiento de desesperación porque perdí algo, pero cada vez que lo busco no encuentro nada

-¿Quiere que la ayude?

-No... -levantó su rostro-...soy Shimizu Kyoko, muchas gracias...pero regresaré a casa, lamento haberlo preocupado

La chica desapareció entre la oscuridad, ¿Quizás caminaba dormida?...no, ella estaba totalmente lúcida...pero Yamaguchi sabia que ya la había visto antes, pero no recordaba donde.

La mañana llego y la mente del pecoso se concentraba en recordar, en donde había visto aquella hermosa chica, de cabello largo, mirada seria, con aire de madurez y un lunar cerca de su boca...¿Dónde?...¿Donde?

-¿No va a comer Yama-chan?-Saku lo observaba preocupado

-Si...-algo en su rostro llamó su atención...eso se parecía mucho a...-¡TIENEN EL MISMO LUNAR!

-¡¿Qué?!-el pequeño se sorprendió-...¿Q-Qué esta diciendo?

-Anoche me encontré con un persona que tiene tu mismo lunar Saku-chan...quizás...

-¡VAMOS!-Saku y Orion tomaron la mano de Yamaguchi con entusiasmo

No pudo negarse al ver la energía de los chicos, así que le dejó una nota a Tsukishima avisándole que saldría a dar un paseo.

Los llevo hasta el mismo parque y esperaron un par de horas...la chica dijo que lo había estado haciendo, así que sin duda estaria allí en ese momento. El corazón de Yamaguchi deseaba con todas sus fuerzas que ella fuera la persona que estaba buscando el pequeño de Saku.

-¡Allí!

Orion corrió directamente a la chica que recién había entrado al parque, también había visto el lunar que estaba cerca de boca, sin explicar nada la tomó de la mano y la arrastró hasta donde estaba Yamaguchi y Saku.

-Tu eres el que me encontré...-se quedó observando al pequeño-...Saku...¿Dónde estabas?...te he estado buscando

Sin esperar nada, el pequeño abrazó a la chica, los corazones de todos los presentes se llenaron de una calidez...el pequeño dios del amor estaba feliz.

-No vuelvas a desaparecer asi Saku, no sabes lo preocupada que estaba-desvió la mirada hacia Yamaguchi-...gracias por encontrarlo, ahora debemos encontrar a mami para que regresemos al templo

-Shimizu-san...sobre eso...

Yamaguchi le explico todo lo que sabia acerca de los dioses y la situación en el templo, las lágrimas de dolor recorrían el rostro de la chica...toda su vida había desaparecido debido a una persona, abrazó a su hijo como si fuera la primera que lo veía. Pero...el pecoso no se dejaba de preguntar como era ese amor que compartían...ese amor de familia, se veía tan hermoso...

Regresaron junto a la chica a casa, por el momento lo principal era asegurar que no volviera a olvidar a Saku, por lo que decidió quedarse a dormir en la casa de Yamaguchi.

Tsukishima observaba a Shimizu...preguntándose ¿Cómo había recuperado la memoria?...se sentía inútil al no poder descifrar nada de lo que estaba pasando. El pequeño Orion dormía en sus brazos...en dos meses solo habían encontrado a dos protegidos...¿Cuánto se demorarían en encontrar a los que faltaban?

Metió sus manos en los bolsillos y se dio cuenta de un papel arrugado, lo sacó...en el estaba escrito una dirección y un nombre "Sawamura Daichi"...¿Quién era el? ¿Por qué tenia guardado la dirección de un desconocido?...como dios podía acordarse de todos los humanos...¿Por qué lo habrá olvi...?

-¡Sawamura Daichi-san!-gritó y todos los que estaban a su alrededor se quedaron perplejos, incluso Orion despertó asustado

-¿De quien hablas?

-De esto...-alzó el papel para que Shimizu y Yamaguchi lo vieran-...tengo una dirección, siendo un dios conozco a todos lo humanos..pero olvide a la persona que me la dio...y si eso paso, quiere decir que este tal Sawamura-san es uno de los protegidos

-¡Woooo! ¡Impresionante Tsukki!-sonrió el pecoso

-N-No es la gran cosa-desvió su mirada

-Entonces solo debemos dirigirnos a esa dirección y llevar a los niños para que los reconozca ¿No?-Shimizu se unió a la conversación

-Tsukki...-el pecoso lo observó con una expresión de dolor-...¿Qué tal si te encontraste con tu protegido y lo volviste a olvidar?

El cuarto quedó en silencio...Tuskishima sabía que esa podía ser una posibilidad, pero lo mejor era no deprimirse en este momento...

Yamaguchi y Shimizu se habían llevado a las niños para el encuentro con Sawamura...Tsukishima se quedó en casa, su cabeza no estaba clara...y no era precisamente por los protegidos, algo lo molestaba profundamente.

Alguien tocó a la puerta...el rubio dudo en abrir...pero el constante sonido que la persona hacia lo estaba sacando de quicio, además no estaba de humor...quizás no era un buena idea.

Al otro lado había un chico...no cualquier chico, era el matón que se le declaró a Yamaguchi...¿No se supone que había sido rechazado? ¿Qué tramaba al estar allí?

-Busco a Yamaguchi...¿Se encuentra?-sonrió

-No

-¿Se tardara mucho?

-No lo se...¿Quieres esperarlo?

-Si no es mucho pedir...me gustaría esperarlo

Tsukishima no sabia porque había hecho esa estupidez...invitarle a pasar...pero para empezar ¿Por qué estaba molesto?, esto no tenia nada que ver con él...pero aun así...

-¿Tu eres...de Yamaguchi?-el chico parecía algo interesado por la presencia del rubio

-Su novio

-¿Heee?...¿En serio?

-No...soy su ¿Amigo?...tal vez-desvió la mirada-...¿Y tu?

-Ayer me envió un mensaje...me dijo que estaba dispuesto a salir conmigo-sonrió ruborizado-...yo estuve tan nervioso que decidí venir a comprobar si era cierto...

-Sabes...la otra vez Yamaguchi tuvo una cita con una chica...quizás...-el corazón del dios se retorció, mentir era algo muy doloroso ¿Por qué tenia que hacerlo?

-Eso no importa...si el me llamo significa que piensa en mi aunque sea un poco ¿No?...con eso me basta...si puedo arreglar todo el daño que hice de alguna manera, lo haré encantado por él

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