Mi querido Dios 2: Lazos rotos

19.

-Sacerdote ¿Por qué me trajo al templo y vistiendo una túnica blanca?-Yamaguchi estaba algo irritado

-Si Tsuki no Kami lo ve ¿No sería un problema?-preguntó el reemplazo del pecoso

-No seas tonto...el sigue siendo un exiliado así que no hay motivo para temer-sonrió malvadamente-...verán, me entere que los dioses están buscando la manera de echarme del templo...

-¿Por qué será?-dijo con sarcasmo el pecoso-...pero eso no explica el que este aquí

-Claro que si...no soy una mala persona después de todo, así que Yamaguchi tu serás el nuevo sacerdote, de esta manera podrás estar cerca de tu familia...-lo miró con frialdad-...además si tu estas aquí podre darte órdenes así que no estarán libres como ellos piensan

-¡Usted está loco!...-mordió su labio molesto-... ¿No piensa que ya ha hecho suficiente? ¿Cuánto más tengo que soportar para que esté satisfecho?

-Lo que se me dé la gana...he logrado mucho y tu sacrificio no será en vano...ya te darás cuenta que mi manera de pensar es la correcta

-¡Es una persona despreciable!...realmente no quiero hacer esto...

-Lo sé...es tu decisión aceptar o no, pero ya sabes lo que pasara...-suspiró irónicamente-...el destino del templo esta en tus manos... ¿Qué dices?

¿Cómo si pudiera elegir? ¿Por qué tenía que hacer todo esto? ¿Porque si ya le había quitado todo no lo podía dejar simplemente en paz?

Escondiendo su rostro el pecoso se quedo en silencio, el sacerdote lo tomó como un sí y le colocó el sombrero con la tela que cubría su cara, como era obligatorio de todos los sacerdotes. Emprendieron camino para presentarse ante los dioses y durante la tarde poder realizar la ceremonia.

Espero a fuera mientras que el sacerdote y el reemplazo hablaban con Suga, quien era el líder de los dioses, el pecoso estaba cabreado, le molestaba todo esto...pero de alguna forma, podría ver desde lejos como su familia avanzaba sin él...

Un gran golpe lo sacó de sus profundos y deprimentes pensamientos...se giró, no estaba para soportar bromas pesadas.

-Mira por...-el pecoso quedó petrificado al verle-...Tsukki..Tsuki no Kami

-Lo siento...-el rubio hizo una reverencia para disculparse y luego lo quedó observando, ¿Por qué se estaba cubriendo el rostro?-...disculpa... ¿Nos conocemos?

-¡Ehh!...no...no...yo

-¡Tsukkiiiii!

El otro "Yamaguchi" salió del templo junto al sacerdote...corrió hasta donde estaba el rubio y lo abrazó...justo como le había dicho el pecoso...él sabía de esto, lo había preparado, pero no podía dejar de doler de un día para otro, la persona que amaba...pasaría el resto de su vida con un desconocido, nadie estaría feliz con eso ¿No?

-¡Tsukki!...soy yo Tadashi-le sonrió

-¿Tadashi?-el rubio parecía estar confundido, al mismo tiempo observó al sacerdote desconfiado

-Tsuki no Kami...he decidido regresar a su protegido, cometí muchos errores y estoy dispuesto a pagar por ellos...dejaré el cargo y desaparece de sus vidas, ahora si me disculpa iré a preparar la ceremonia...vamos

Tsukishima observaba como desaparecía el sacerdote y aquella extraña persona...pero, su protegido estaba de vuelta. El pequeño Orion apareció de la nada un poco exaltado porque su papá todavía no regresaba.

-¿Dónde está la pelota papá?...-el pequeño se quedó observando a la persona que se le colgaba a su padre

-Orion...-aquel hombre se acercó-...he vuelto por ti...por ustedes