Mi querido Dios 2: Lazos rotos

6.

-Primero iremos Tora, Rin, Shouta, Saku y yo... al final sora con Orion-sonrió la chica

-¿Por qué debes ser la líder Nana?-se quejó Tora

-Esa es una pregunta tonta...es porque soy la mayor y siempre estoy a cargo

-No quiero ir al final, me da miedo-refunfuño la pequeña Sora

-Yo te protegeré-le sonrió Orion para tranquilizarla

-No creo debamos hacer esto-un pequeño se quejó-...deberíamos dejar que los grandes se encarguen

-Creo que eres un tonto-sonrió Rin-...el padre de Orion-chan y Nana-chan desaparecieron, no podemos quedarnos con las manos quietas, debemos ayudar...solo buscaremos por los alrededores

-Acompañaré a Sora-chan y Orion-chan, son los más pequeños-Shouta se acomodó entre los dos niños y tomó sus manos

-Tú también eres pequeño-Rin se acercó y revolvió el cabello-...tu eres mi hermano menor, así que no te preocupes, te rescataré si tienes problemas

-Bien es hora de partir, nos vemos en media hora en el patio de flores

Los pequeños se separaron en busca de los padres desaparecidos, pensando que tal vez los adultos no los habían buscado bien y ellos andaban deambulando por el templo.

Orion, sabía que su padre no estaba en el templo, pero de todas maneras quería ayudar a encontrar al padre de Nana quien también estaba desaparecido. Iba tomado de la mano de Shouta...quien es el hermano gemelo de Rin.

Nishinoya Rin y Nishinoya Shouta eran los hijos del dios de la valentía Nishinoya Yu junto a su protegido Asahi. Siendo gemelos eran a la vez muy diferentes, y eso se debe a que cada uno heredo la personalidad de su padre; Rin era revoltoso y ruidoso, compartía una similitud con Tora (el hijo de Tanaka), mientras que Shouta era más tranquilo y cuidadoso como su padre Asahi

Tsukishima caminaba de regreso a su altar, había sido un día muy duro, tenía muchas cosas en su cabeza, todas esas cosas eran Yamaguchi Tadashi, aún no podía creer que no  lo volvería a ver...y su último contacto fue un beso de despedida durante la mañana...

-¿Orion?

Ver a su pequeño hijo caminado entre los arbustos en compañía de Sora y Shouta lo sacó de sus pensamientos. De inmediato se acercó para ver que estaba pasando. Ellos tenían que estar con Ennoshita era su turno de cuidarlos.

Los pequeños le contaron que querían ayudar a buscar a los adultos perdidos, Tsukishima no pudo reprenderlos por algo así de dulce, pero de todas formas les dijo que no podían desparecer sin avisarle a alguien, Ennoshita podría estar buscándolos.

Fue en busca de los demás niños y luego se dirigieron hasta el patio de flores en donde estaba Ennoshita...pero él no estaba...quizás ya se había dado cuenta que los niños no estaban y los había ido a buscar.

Pero...paso una hora y Ennoshita no apareció...el rubio paso por los altares para ir a dejar a cada pequeño dios con sus respectivos padres.

-¿Tsukishima?...-Hinata abrió la puerta-... ¿Qué sucedió con Ennoshita?

-No lo sé...lo busqué pero no lo encontré, tengo que ir a dejar a Tora, tal vez este en su casa

-¿No te topaste con Tobio por el camino?-tomó en brazos a la pequeña Sora

-¿Acaso salió?...-la expresión de Tsukishima cambio a una dura, llena de preocupación

-No lo sé...no estaba en casa, pensé que tal vez fue en busca de Sora...quizás anda por allí-trato de sonreír para no preocupar a la pequeña

Debía estar pensando demasiado, pero de todas maneras se apresuró para llegar al altar de Tanaka, tenía una leve sospecha...si Tanaka abría la puerta y preguntaba por Ennoshita, eso quería decir que había desaparecido también, pero eso no podía ser cierto ¿Por qué tendría que desaparecer?

Su sospecha se hizo realidad, Ennoshita no había regresado, es por eso que los niños andaban solos por el templo, quizás el desapareció por la tarde, pero ¿Por qué?, no podían ser tragados por la tierra sin que nadie se enterará ¿Qué estaba pasando?

-En dos días llegará el gran sacerdote, el debería darnos todas las respuestas que necesitamos-se quejó Suga-...no se me ocurre una razón para que ellos desaparecieran

-Quizás el gran sacerdote fue manchado y está lleno de maldad-sugirió Nishinoya

-En ese caso nos daríamos cuenta, pero Tsukishima no notó ningún tipo de maldición o energía maligna proveniente del gran sacerdote...pero es el único que podría desaparecer a un protegido

-Suga-san...creo que lo mejor por el momento seria no dejar a los protegidos solos....bueno a los que quedan, debemos proteger a Kyoko-san y Asahi-san

A pesar que Tanaka se mostraba fuerte, en realidad estaba sufriendo...lo mismo que sufrió Tsukishima, ahora la mayoría de los dioses estaban desconcertados y temerosos ¿Qué pasaría desde ahora?... ¿Fueron exiliados o simplemente desaparecieron?

El rubio observaba el lugar vació del futon, donde debería estar Yamaguchi...entendía perfectamente el porqué decidió marcharse bajo su voluntad, pero aun así, Tsukishima pensaba que fue un actuar egoísta, eran una familia...el no tenia que cargar solo con todo...

-Papá-el pequeño Orion abrió la puerta-... ¿Puedo dormir contigo?

Sin decir nada, abrió el futon para el pequeño se acurrucara a su lado, Orion era el único pedacito que quedaba de Yamaguchi, así que se resignaba a pensar que jamás lo volvería a ver...si decidiera ir al mundo mortal ¿Lo recordaría?... ¿Podría su amor ser más fuerte?

-¿Extrañas a papi?-Orion lo observó

-Mucho...

-No estés triste Papá-el pequeño lo abrazo-...si no regresa...nosotros lo encontraremos

-¿Qué es lo que más amas de Tadashi?-Tsukishima acarició su cabello lentamente

-Muchas cosas...como por ejemplo cuando me da un beso de buenas noches, o cuando dice que me ama o cuando sonríe al lado de papá...amo todo-sonrió el pequeño

-Yo también amo todo de Tadashi...-suspiró-lo encontraremos cueste lo que cueste, así que nunca, pero nunca...olvides nada sobre él

-¿Por qué lo tendría que olvidar?-el pequeño lo observó confundido

-No lo sé...a veces somos obligados a olvidar las cosas que más amamos, por eso no olvides nada con respecto a Tadashi...nada

-Papá...tal vez todo esto no hubiera pasado si yo hubiera sido un dios como tu

-¿Por qué dices eso Orion?

-Algunas veces escuche a los sacerdotes del templo hablando sobre mi...debería desaparecer, no soy más que una carga, un error para un dios...pero Papi siempre terminaba discutiendo con el gran sacerdote para defenderme

-Orion...tu naciste porque estaba destinado...y tal vez estaba destinado que fueras diferente, y lo diferente es realmente hermoso

-Lo sé...Papi siempre me lo decía-sonrió-...pero eso ya no me preocupa...yo solo quiero que volvamos a ser como éramos antes

-Yo también...

....................................