Mi querido Dios 2: Lazos rotos

12.

Yamaguchi, sora y Nana estaban preparando el almuerzo...pero el pecoso tenia un sentimiento, sabia que estaba olvidando algo, pero no podía recordar...pero decidió dejarlo pasar.

La puerta sonó...el pecoso se extraño porque no esperaba visitas. Le pidió a Orion que abriera la puerta, así que el pequeño con una enorme sonrisa se dirigió para abrir.

-Buenas...-dijo el pequeño

-¿Hola?....¿Esta Yamaguchi?-dijo el chico

Orion lo tomó de la mano y lo guió al interior de la casa, Yamaguchi quien estaba en la cocina se giró para ver de quien se trataba y entonces lo recordó...¡Había quedado con Kageyama para almorzar juntos!...¿Como pudo olvidar algo así de importante?

-¡Lo siento Kageyama!-se acercó- lo olvidé completamente

-Entiendo...-echo una pequeña mirada a los pequeños que lentamente se estaban reuniendo, las chicas dejaron las cosas y también se acercaron para ver de que se trataba-...ya entiendo porque habías estado tan ocupado

-Algo así...si no te molesta que los niños estén aquí puedes almorzar con nosotros

-Claro...no me molesta...¿Quieres que te ayude en algo?

Yamaguchi se negó, y le dijo que esperara mientras ellos terminaban de cocinar. Tsukishima quien observó la situación desde la habitación se acercó lentamente hasta el pecoso algo curioso por aquella persona.

-Él...¿Es tu novio?

-¿Eh?...claro que no, Kageyama es una amigo de la universidad-le sonrió-...que cosas piensas Tsukki, mejor ayúdame a llevar las cosas a la mesa

Alistaron las cosas para almorzar...no importaba si resultaba cansador, el corazón de Yamaguchi desbordaba felicidad, le gustaba mucho estar acompañado.

Le pidió a uno de los niños que trajera a Kageyama para almorzar. El peli negro se levantó...la pequeña diosa del sol se acerco al mismo tiempo a la mesa, para sentarse y se encontró con la mirada seria de aquel chico.

Yamaguchi miró a la chica...pero lo que más le llamó la atención fueron las lágrimas que recorrían el rostro de Kageyama...

-¡S-Sora!

El chico se acercó bruscamente hasta donde estaba la pequeña y se aferró a su pequeño cuerpo, las lágrimas no paraban de salir, pero la pequeña no entendía que era lo que estaba pasando, ¿Por qué un extraño la abrazaba?

-¡Sora!...¡Sora!-Kageyama se separó y tomó su pequeño rostro entre sus manos, la observó y sonrió tiernamente, besó su pequeña frente-...eres tu sora, mi hermoso rayo de sol...

-¿Pa...Papá?

La pequeña explotó en llanto, los dos lo estaban, cada uno se aferraba al otro, era como ver un triste reencuentro.

Eso quería decir que habían encontrado al primer protegido, después de dos meses de intensa búsqueda...este primer encuentro era una pizca de esperanza para los demás. Tsukishima se encerró en la habitación tenia una mezcla de extraños sentimientos...

-¿Estas bien Tuskki?-el pecoso se sentó a su lado, y vio las lágrimas que corrían por la bellas mejillas de aquel dios

-Yo...estoy tan ansioso por encontrarlo, pero pienso...-secó sus lagrimas-...que no podre hacerle frente, a pesar que lo amo con todo mi ser, lo he olvidado completamente, es algo imperdonable...pero aun así quiero tenerlo conmigo de vuelta

-Tranquilo...-los delgados brazos de Yamaguchi envolvieron la espalda de Tsukishima para lograr tranquilizarlo-...él te entenderá...

Le partía el corazón ver al rubio de aquella manera, su corazón estaba en un completo martirio por no recordar a la persona que ama, eso debe ser algo difícil...pero aun entendiéndolo no quería verlo así de triste.

Cuando las lagrimas de todos se detuvieron, se reunieron para conversar, Sora no se despegaba de su padre recién encontrado...pero estaba en todo su derecho, pasó bastante bastante tiempo desde la ultima vez que tuvo algún contacto con su familia.

-¿Cómo pasó todo esto?-Kageyama no podía digerir todo lo que había pasado

-El gran sacerdote uso su magia para exiliarlos...y a los dioses los obligó a perder sus memorias-suspiró-...así que si regresas ahora al templo no serás mas que un desconocido para...

-Shoyo...Hinata Shoyo, lo recuerdo perfectamente-sonrió-...pero, ¿Por qué no te afecto a ti?

-Eso es algo que trato de entender todavía, pero gracias a eso...los niños están a salvo...¿recuerdas a los demás protegidos?

-Por el momento no mucho...quizás cuando me tranquilice pueda recordar algo-acarició la cabeza de su pequeña hija-...perdóname por olvidarte Sora, ahora se que ese vació que sentía en mi corazón era por Shoyo y por ti

Durante toda la tarde Kageyama y Sora estuvieron juntos, la pequeña estaba alegre...Yamaguchi observó a los demás chicos pensando que estarían tristes pero solo los vio llenos de energía y totalmente decididos

-¿Qué sucede chicos?

-Si Sora-chan encontró a su padres, nosotros también podremos-sonrió Nana-solo debemos seguir buscando

-La magia del sacerdote es fuerte...solo un dios podría anularla...¿Cómo pude recordar todo?-el rey estaba confundido

-Si lo supiera, no me estaría partiendo la cabeza pensando Kageyama...-Tuskishima lo fulminó con la mirada

-Hubiera preferido seguir olvidándote, Tsuki no Kami-refunfuño molesto

-Vamos, vamos no es momento para pelear-el pecoso intentó calmarlos-...ahora lo importan es...¿Qué haremos?

-Si no les molesta quisiera quedarme con Sora...la necesito-acarició la cabeza de la chica-...pero también podría llevarme a dos niños más...para ayudar a cuidarlos

-¡Quiero ir con Kageyama-san!-Tora sonrió malvadamente

-¡Yo también!-Rin se abalanzóo sobre Tora

-Genial...me tocaron los más revoltosos....-se quedó pensando un segundo-...yo...estoy recuperando la memoria...

-Algo bueno que hagas ¿No?-Tsukishima resopló cansado

Cuando el anochecer llegó, Kageyama se despidió del pecoso y se llevo a los tres niños, además también se uniría a la búsqueda de los protegidos que faltaban.

Los niños ya estaban dormidos, Yamaguchi observaba por la ventana...la noche era solitaria y fría, pero no podía dejar se sentir un extraño sentimiento. Se giró y vio como Tsukishima dormía junto a Orion...lo sabia, sabia perfectamente que era ese sentimiento...pero no podía permitir que pasara.

Tomo su chaqueta y sin que nadie se diera cuenta salió en medio de la noche, algo estaba doliendo dentro de su pecho y debía deshacerse de eso para seguir adelante sin tener que arruinar nada...Tsukishima contaba con su ayuda...pero si tan solo, no se hubieran encontrado...

-No soy una buena persona después de todo...-le susurró a la noche-...ojala Tsukki me pueda perdonar algún día...

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