La noticia me dejo impactado, no sorprendido, más bien aturdido, en fin, ya sabía que algo así podría pasar, era una de las razones por la cual quería seguir guardando el secreto, cuando salimos del cuartel general, ya había caído la noche, el cielo estaba despejado y un sinfín de estrellas brillaban en la inmensa llanura espacial, me gustaba llamar de esta forma al cielo, caminamos de regreso a casa, en nuestra trayectoria pasamos por el parque, pude ver a un padre y sus hijos jugar en una especie de tobogán, la escena me provoco un poco de nostalgia, seguimos caminando sin pronunciar ninguna palabra.
*****
Después de algunos minutos, estábamos en casa.
- Carl ¿traes tus llaves?- me pregunto Matias, que después de los sucedido, no me había dirigido la palabra, ahora que lo pienso, es la primera vez que me alzaba la voz.
- Claro- dije sin más.
Mientras sacaba la llave del bolsillo, una ventisca gélida paso, haciendo que me diera un ligero escalofrió, introduje la llave y la gire, la casa estaba cálida, se sentía acogedora.
Subí sin decir nada hasta mi cuarto, cuando llegue me desvestí quedándome solo con los boxers, mientras me sacaba la ropa, sentía que me sacaba un mundo de encima, me sentía más relajado, cogí unos boxers limpios, una camisa que me quedaba un poco grande, que solo me la ponía cuando iba a dormir, y una especie de pantaloncillos un poco más grande que los boxers, fui directo al baño que quedaba en medio de la habitación de Matias y la mía.
Después de bañarme baje y me senté en uno de los muebles, Matias que estaba en la cocina bebiendo un poco de café, se acercó y también se sentó en unos de los muebles de al frente, miro un momento el techo como buscando palabras adecuadas para comenzar un discurso, bajo la mirada y me miro, aunque estoy seguro de que pensaba en otras cosas, por fin, después de la espera, soltó un gran suspiro y dijo.
- Sabes, nunca te quise contar como murieron tus padres, y no es que pensara que no sabrías como asimilarlo, porque estoy seguro de que lo entenderías, era porque yo no encontraba el valor para hacerlo, pero creo que ya lo he omitido por mucho tiempo, ¿quieres saber cómo fue?- dijo con un tono melancólico, no sabía que responder, sinceramente no creo que me afectara saber cómo habían muerto mis padres, pero más me preocupaba por Matias, llevaba tanto llevando la carga solo, ese secreto lo estaba carcomiendo y quien era yo para evitar que se desahogara.
- Si- dije sin más.
- Bueno, hace unos 38 años, cuando yo tenía casi tu edad, me asignaron al grupo de elite, junto a dos personas más, si, esos eran tus padres, sin duda sacaste los ojos de tu madre, el cuerpo y el cabello de tu padre, bueno, inmediatamente nos hicimos muy amigos, a los 2 años, alcanzamos el rango de almirantes, éramos los almirantes más jóvenes en el mundo, 8 años después de ese logro tu papa y tu mama comenzaron a salir, debíamos de tener 27 años por lo menos, yo me separe del grupo para asentarme en las oficinas, tus padre siguieron en misiones de campo, ahí adquirieron el nombre de "la dupla de oro", tiempo después se casaron y tu mama quedo embarazada de ti, tus padres tenían pensado retirarse del trabajo de campo y dedicarse a las oficinas como yo, en su última misión, tuvieron que ir al rescate de 5 científicos que habían sido atacados por las cosas, y el grupo de respaldo que les había sido asignado había perdido a uno de sus force, el price murió tiempo después de enviar el mensaje de ayuda, tu mama y papa salieron en ayuda, y te dejaron a mi cuidado hasta que ellos llegaran, lamento decir que eso nunca sucedió, yo pude haberlos ayudado, las cosas hubieran sido distintas si yo lo hubiera hecho.
*un día después, llegaron los científicos, pero solo había con ellos un force, fui hacia ellos lo más rápido que pude y les pregunte por tus padres, ahí fue donde me entere de la tragedia, reuní a un grupo lo mas rápido que pude, y fuimos hasta el lugar donde paso todo, pero cuando llegue, lo que vi fue una escena atroz, no quería decirte esto, pero tendré que hacerlo, tus padres estaban en una antigua edificación a mitad de la nada, era una casa pequeña, más bien una bodega, pero no podría decir si eran tus padres, de lo que si estoy seguro, era que habían dos cuerpos, totalmente despedazados, ya no te quiero contar el resto, entenderás porque, lo que quiero decir es que fue culpa mía, si hubiera ido con ellos, tus padres seguirían con vida- dijo con un tono sumamente dolido, pude ver que sus ojos se comenzaban a llenar de lágrimas.
Me levante de mi puesto y me dirigí hacia Matias, no sabía que iba a hacer, no era bueno para consolar a las personas, y peor aún a alguien que se culpaba así mismo de la muerte de mis padres.
- Nada de lo que paso es tu culpa-le dije mientras le ponía la mano en el hombro, Matias levanto la cara lentamente y dijo.
- Por favor perdóname- dijo, las lágrimas caían por sus mejillas.
- Ya te lo dije no hay nada que perdonar, si lo que me dices es cierto, ellos murieron cumpliendo su deber, y no creo que haya una muerte más digna para ellos.
- Muchas gracias chico, ya tengo un peso menos, por años el secreto me consumía, gracias en serio- respondió, mientras que con el dorso de la mano se secaba las lágrimas.
Solo asentí.
- Es hora de que me vaya a dormir, hoy fue un día alborotado, y mañana salgo de viaje- para que me tenga como rata de laboratorio, pensé.
- Cierto- dijo ya sin lágrimas en los ojos, aunque estos un poco rojos- el viaje que realizaras mañana será peligroso, últimamente hay más cosas por la zona, pero te acompaña el grupo de elite, con eso me quedo más tranquilo, sé que serán buenos amigos.
- Y, ¿a qué hora tengo que partir?- eso era lo único que de lo que no me habían informado, y no sé por qué pero estoy seguro de que no me gustara escucharla, pensé.
- Pues tendrás que partir a las 4 am, así que ya anda haciéndote a la idea de que tendrás que dormir bien.
-¿QUEEE?- dije casi enfadado, gire a ver el reloj, y ya eran las 11:30 pm, como había pasado el tiempo tan rápido- es muy temprano ¿no crees?
- Pues te diriges a la muralla norte, son 5 horas de viaje corriendo, esperamos que lleguen sin alguna novedad.
- ¿corriendo?- enserio esto estaba pasando, sabía que era un force, pero correr toda esa distancia era algo loco.
- Eres un force, y no uno cualquiera, eres el hijo de la dupla de oro, eso no debe de ser nada, será tu primera vez fuera de la muralla, pero lo harás bien.
- Mierda...
Matias me dio un ligero golpe en el hombro, se dio media vuelta, y avanzo hacia la escalera, lo seguí con la mirada, estaba a punto de pisar el primer escalón pero se detuvo.
- Mañana será un día difícil para ti, pero sé que lo lograras- dijo y siguió su camino.
Me quede parado un momento, Matias tenía razón, será un día difícil, pero lo lograre, ya que todo el mundo sabía mi secreto, era mejor dejar una huella como las de mis padres, sin duda seré el mejor almirante.
****
Matias fue a despertarme a las 3:30 am, como diablos hacía para despertarse tan temprano.
Me lave la cara y los dientes, también me puse desodorante, baje aun en la ropa de dormir a comer el desayuno, huevos y pan, echaba de menos el cereal con leche, subí nuevamente al cuarto y me puse una camisa gris un tanto grande, como todas mis camisas, y unos pantalones un tanto apretados, cogí mi bolso que había preparado anoche con algunas camisas, pantalones e interiores, baje rápido los escalones, pero cuando baje Matias me llamo la atención.
- Chico, no vas a llevar eso- dijo apuntando a mi bolso- será un estorbo para el viaje.
- Pero con que me vestiré allá.
- Con esto-dijo y me lanzo un traje de soldado.
- ¿Uno para todo el tiempo que estaré allá?
- tranquilo, el cuartel del norte se encargara de darte todo lo que necesites.
Bueno, solo tengo algo que decir, redoble de tambores xD, intentare publicar mas seguido, estén atentos.
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El Resurgir De La Tierra
Science FictionCuenta la historia de Carl, un chico común y corriente, parecido a todos los de su espécie, excepto por algo...