Eran las 8 de la mañana, e incluso a esa hora el cuartel general de la muralla central estaba hasta arriba con trabajo, el almirante Matías pasaba apresuradamente hacia su despacho en el último piso de la gran instalación.
- Almirante, por favor su firma- pidió una secretaria rápidamente a Matías quien sin decir nada tomo el bolígrafo que la joven le ofrecía y firmo el documento, siguió su camino hacia su oficina privada, todas las personas que los veían se levantaban para saludarlo, después de todo era el almirante, cuando por fin llego a su oficina sintió que algo no iba bien, algo iba a suceder, abrió la puerta y en la silla de su escritorio vio sentado a Conor, el padre de Sandro, dirigió una mirada de disgusto hacia el otro almirante, pero no le reprocharía nada, eran buenos amigos.
- ¿Cómo estás viejo amigo?- pregunto el padre de Sandro.
- Supongo que bien, veo que has engordado- dijo Matías haciendo alusión a la pequeña barriga que se le había formado y que el traje de pelea no camuflaba.
- A diferencia de ti, yo no realizo mucha actividad física- rio Connor.
- ¿Cuándo llegaste?- pregunto Matías quien ya se había prostrado delante del escritorio.
- Ayer en la noche, así que después de desayunar decidí venir a saludar a mi viejo amigo- sonrío Connor.
- Cuanta amabilidad- bromeo Matías.
De pronto la atmosfera se tensó, a los dos almirantes se les puso el vello de punta, dirigieron sus miradas hacia la gran ventana que había detrás del escritorio de Matías, lo que vieron los dejo sorprendidos, ellos presentían que iba a ver un ataque de las cosas, pero nunca imaginaron que iba a ser uno tan grande, por el horizonte se venían acercando centenares de cosas, avanzando uniformemente en una perfecta formación, dirigiendo este gran batallón que había sido incluso más grande que el que había atacado la muralla norte, estaban 2 cosas más grandes que las demás, de la misma especie con la que había peleado Carl, pero sin duda más peligrosas, las dos tenían la misma contextura, tan solo que una de las cosas tenía un gran cuerno en la frente, y la otra gran cosa tenía una especie de hueso que sobresalía de su columna vertebral, el almirante Matías trago saliva, recordó la gran cantidad de soldados que había enviado para apoyar la muralla norte, se arrepintió completamente.
- ¿tú también lo presentías?- pregunto Connor levantándose de la silla.
- Algo así- respondió Matías sacándose el traje de almirante, ya que debajo de este tenía su anhelado traje de batalla.
Las cosas llegaron a la orilla de la muralla y se detuvieron, un grupo de 2 forces y dos price bajo rápidamente a enfrentar al gran pelotón, dos forces corrieron a atacar a las bestias más grandes, se separaron para enfrentar una cada uno, pero fue un error que les costó la vida, las grandes cosas se mantuvieron en su lugar sin moverse, uno de los forces, fornido, de unos 35 años salto al ataque de la bestia del cuerno, cuando estuvo lo suficientemente cerca se elevó para poder alcanzar el rostro de la cosa y conectar una fuerte patada, la cosa agacho ligeramente la cabeza y con su cuerno hizo un pequeño corte en el pie del force, quien con miedo, lanzó un puñetazo a la cara de la bestia, su miedo aumento más cuando la gran cosa sostuvo su puño con su gran mano, el force quedo perplejo, las gotas de sudor caían por su cabeza, de la palma de la gran cosa comenzó a aflorar una garra, mientras esta salía iba abriéndose paso por el puño del force quien gritaba del dolor, quien aunque luchase, no podía soltarse del agarre de la cosa que era mucho más fuerte, cuando la garra hubo perforado el puño del force, la cosa miro directamente a los ojos del force, quien se encontraba pálido, la bestia esbozó una gran sonrisa y jalo la mano del force rápidamente, el cuerpo del pobre soldado se vio atraído hacia la bestia, la cosa bajo un poco su cabeza e incrusto su cuerno en la cuenca del ojo del force extinguiendo por completo su vida, la cosa volvió a levantar su cabeza bruscamente y partió el cráneo de force, la mayor parte de los sesos voló por los aires, dejando un gran charco de sangre, finalmente el cuerpo del force cayó al piso.
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El Resurgir De La Tierra
Science FictionCuenta la historia de Carl, un chico común y corriente, parecido a todos los de su espécie, excepto por algo...