El Resurgir De La Tierra

Capítulo 20

Todos quedaron sorprendidos ante la gran nalgada que rompió el momento de tensión en la que estaban los jóvenes, aquella muchacha inconscientemente alegro el día de los chicos, todos se echaron a reír, todos a excepción de Steven quien se frotaba la nalga adolorido.

- Anto- exclamo Gabriel mientras caminaba para saludarla.

- Holiii- dijo alegremente la muchacha.

- Tiempo sin vernos- añadió Sandro quien también la saludo.

- Eso parece- saludo la joven- desde los 12, ¿verdad?

- Como pasa el tiempo- dijo Gabriel meneando la cabeza.

- ¿y tú por que no me saludas?- pregunto un tanto molesta Antonella.

- Ya no quiero saber nada de ti- respondió infantilmente Steven mientras se seguía sobando allí donde Antonella le había propinado una nalgada casi brutal, Carl, quien observaba desde un punto más alejado todo lo que sucedía se echó a reír.

- Oh, disculpen mis modales- alego Gabriel- Este es Carl- dijo a Antonella- y ella es Antonella- informo a Carl.

- Hola Antonella- sonrió Carl.

- Dime Anto- sonrio la joven.

- Te dijera que me nombraras de otra manera, pero como ya te diste cuenta mi nombre solo tiene una vocal- bromeo el joven, Anto lanzo una pequeña sonrisa, aquella que iba perfectamente con su apariencia, mas no con su actitud.

- Jeyson, acércate- pidió Anto. Jeyson era un sujeto de contextura esbelta, alto, la tez morena que combinaba con su lacio copete.- él es mi compañero, actualmente la elite del sur solo cuenta con dos forces.

- Hey- saludo Jeyson con un gesto a todos en el pequeño grupo, todos respondieron amistosamente al saludo.

- ¿Qué paso con su price?- pregunto curiosamente Carl.

- Fue una de las víctimas- respondió tristemente Anto.

- Lo siento, no lo sabía- se disculpó, pero lo hizo más por educación que por vergüenza.

- No hay problema- sonrió Anto.

El incómodo silencio volvió a reinar en el pequeño grupo, cada cual pensaba en lo que podrían realizar, Carl por otro parte, estaba tratando de recordar la difusa figura que había alcanzado a ver, pero por más que se comiera los sesos no podía reconocer el rostro, la intriga lo mataba, comenzó a sentir una pequeña punzada en el cerebro, últimamente los dolores de cabeza habían aumentado, esto le acarreaba problemas en todos los ámbitos, desde los entrenamientos hasta la hora de comer, tenía una semana en la que dormía de 2 a 3 horas por días, normalmente dormía unos minutos y desaparecían, en las noches se quedaba hasta tarde conversando con sus amigos de la elite, generalmente hablando estupideces, desde las chicas, hasta los problemas comunes de los adolescentes, todas estas noches en vela también traían consigo bromas pesadas, como la venganza de Carl, quien por la noche con su poder de price levanto de la cama a todos los del grupos de elite mientras dormían, los dejo en bóxer y los bajo hasta la carretera principal, se quedó esperando despierto mientras miraba por la ventana para ver la reacción que tenían, eran las 7 de la mañana y todas las personas que pasaban por allí quedaban mirando la graciosa escena, el primero en levantarse fue Sandro, quien al sentirse confundido decidió levantar a los demás, todo un grupo de personas había rodeado al grupo de elite quienes comenzaron a correr al interior del hotel, subieron por las escaleras lo más rápido que podían e incluso antes de entrar a la habitación ya podían escuchar la burlona risa de Carl.