Capítulo 11

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Después de tomar una ducha de unos 10 minutos, salgo envuelta en una tohalla para ir a vestirme.

-Alexander..- dije al salir del baño, pero vaya sorpresa que me llevo

Alexander no esta en la cama, ¿donde demonio esta?, tal vez esta en el closet, fui hasta ahí y no, no esta ahí.

Me vestí con una polera blanca sin mangas y con un estampado, unos shorts rojos, zapatillas del mismo color.

Me seque un poco el pelo con la tohalla y me amarre un mechó para el lado con un moñito rojo y salí a buscar a Alexander.

-Dona, ¿donde esta Alexander?- dije al entrar a la cocina

-esta en el jardín- dijo mirándome

-¿me puedes llevar donde el?- le Sonreí

-claro señorita- dijo secándose las manos en un mantel

Caminamos y llegamos al jardín, caminamos por un camino de piedras que había ahí y pude observar el jardín, este era hermoso.

-allí esta señorita- dijo apuntando hacia una carpa de jardín de color blanco, muy linda por sierto.

Camine hasta llegar ahí, Alexander estaba dándome la espalda.

-¿se puede saber que estas asiendo aquí?- dije caminado hasta estar frente a el

-estaba aburrido en la habitación necesitaba aire libre- dijo

-Alexander estad herido necesitas guardar reposo- dije un poco molesta

-pequeña estoy bien- me sonrió

-eso mismo decías antes que te desmayaras- lo mire

-estoy bien ¿si?, además ya me reviso el doctor- se acomodo en su lugar

-el mismo dijo sobre el reposo- este hombre que es porfiado debería cuidar su salud

-no te comportes como su fueras mi madre- hizo una mueca

-pues me preocupó por ti- me encoji de hombros

-así que te importo- sonrió

-no me cambies de tema Alexander- frunci el seño y a la vez intente evadir su pregunta

-no te comportes como una vieja amargada- arrugo su nariz

-pues así soy, te recuerdo que tu fuiste el que me trajo aquí para "ser su mujer"- hice comillas con los dedos- y si no te gusta es mejor que me deber ir- Sonreí

-eso jamas, ahora ven para aca- me acercó a su cuerpo y me abrazo

-con cuidado- dije apoyando mis manos en su pecho para alejarlo

-estoy bien- bufo

-tal vez sea muy aburrida al repetirte muy seguido esto pero es por tu bien Alexander- lo mire

-si tu me cuidas lo estare- me sonrió

-entonces has me caso- con mi dedo toque su nariz

-te vez hermosa- me acercó más a él

-gracias- sentí como mis mejillas se colocaban rojas

-te vez mas hermosas con tus mejillas rojas- sonrió

-ya basta- desvíe mi mirada

Con su mano hizo que lo mirara

-no te avergüences, sabes me encanta tu inocencia- tomó mi mano y la besó

Demonios este hombre me esta haciendo que mis mejillas hiervan en este momento, no me imagine que este hombre podría ser así de tierno.

-jefe aquí esta el desayunó- hablo Dona, la mire y traía una bandeja con diferentes tipo de alimentos.

-gracias Dona- dijo Alexander

Ella asintió y se fue.

-bueno mi pequeña ahora a desayunar- dijo Alexander

-se ve todo muy rico- dije

-mande a prepara todo esto para ti-  dijo

-gracias- dije y me dispuse a ver todo lo que había traído Dona.

-adelante cariño come lo que quieras- me sonrió

Después de terminar de tomar desayuno con Alexander nos quedamos en silencio, yo estaba atenta viendo como jugaban dos mariposas

-¿te gusto?- habló Alexander

-¿que?- dije mirándolo

-¿te gusto el desayuno?- me sonrió

-si estaba todo riquisimo- le sonreí

-Dona cocina muy bien- dijo

-la verdad es que si- dije

Nos quedamos mirando por unos minutos y me sentí un poco incomoda su mirada era muy intensa.

-No me has dicho tu nombre- me dijo Alexander

-es verdad- dije

-¿cual es?- me miro atento

-me llamo Nicole- contesté

-Nicole, mi Nicole- dijo Alexander

-no empieces- dije y desvíe mi mirada

-¿empezar que?- dijo

-Lo de que te pertenezco- dije mirándolo

-Es que así es- subió un poco su tono de voz

-Alexander yo no soy de nadie- dije comenzando a enojarme

-Lo eres, eres mía- dijo enojado

-yo no soy un objeto Alexander!- dije bueno casi grite

-a mi no me hablas así niña- dijo parándose

-si no te gusta como te hablo dejame irme- dije cabreada

-eso ni lo sueñes- me miro enojado

-como quieres que pasemos toda una vida juntos si hace un día que nos conocemos y ya hemos discutidos miles de veces- dije

-me da lo mismo si peleamos un millos de veces tu eres mía- dijo apretando sus puños

-deja de tratarme como un puto objeto- grite

Su expresión era de enojo, su ceño fruncido y su cara roja, note que su cuerpo estaba tenso, debo admitir que me causó miedo.

Vi su mano derecha levantarse, me causo mucho miedo, me va a golpear!, mi primera reacción fue cerrar mis ojos y esperar el golpe.

Pero este nunca llego, sentí como sus manos me tomaron de mis mejillas y me beso!.

Me besaba con desesperación, yo no sabia que hacer, seguía en schok, creí que me golpearía.

El al ver que no le correspondía el beso mordió mi labio y gruño al hacerlo, de inmediato abrí mi boca y el rápidamente introdujo su lengua en mi boca explorando cada parte de esta.

El cambia de posición sus manos una queda en mi cintura y la otra en mi cabeza, yo coloco mis manos en su cuello.

Nos separamos por falta de aire, él junta nuestras frentes y solo se escucha nuestras respiraciones agitadas.

Vuelve a unir nuestros labios pero esta vez es un beso tierno.

-Mía solo mía- susurró

Bueno estos 3 últimos capítulos serian los que prometí en el maratón... Antes iba pensando subirlos todos juntos pero para mas tarde, pero este finde estuve inspirada y escribí así que gracias por leer y votar...

Propiedad De Alexander (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora