Capítulo 36

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Narra Nicole

Desperté debido a que estoy super incómoda, intente encontrar una mejor posición, pero no pude, por que estaba amarrada de brazos y piernas con cadenas, lo se por el frío que me trasmiten y el ruido que provocaron cuando me moví, lo peor de todo es que no veo nada, todo a mi alrededor es una completa oscuridad.

¿Por qué estoy así? ¿Quien me hizo esto? Y lo más importante ¿Donde estoy?.

-¡AYUDA!- grite y lo único que escuche fue mi propio eco.

¿Como termine así? Lo último que recuerdo es estar teniendo relaciones con Alexander ¿fue él? No creo o tal vez si, nose que puede llegar a hacer Alexander. Cuando estábamos teniendo relaciones algo cambio en él, en ese momento me provoco miedo su actitud, estaba tan salvaje, tan descontrolado que ni siquiera me escuchaba cuando le pedía que no fuera tan bruto, pero él sólo seguía a su ritmo y salvajismo, lo último que recuerdo es que me mordió.

No escuchó nada, ni los pájaros, ni el viento, ¡nada!, eso me altera, ¿donde estaré?. Tengo frío y miedo, ¿qué me irán a hacer?, ni siquiera puedo escapar porque estoy amarrada.

Ahí muchas cosas rodando por mi mente en este momento, pero una sobresalía más que las otras, esa es Alexander, ¿Donde estaba? ¿Él me hizo esto? ¿Porqué no viene?, maldita, quiero irme de aquí, porque mi vida cambio tanto en tan poco tiempo, solo espero que no se acabe pronto, no se cuanto tiempo paso pero mis ojos se fueron cerrando poco a poco...

-Vamos despierta- escuche una voz y a la vez sentía que me movían intentando despertarme, lentamente abrí los ojos encontrándome con la mirada atenta de Alexander.

-¡Tu me hiciste esto!- las palabras salieron de mi boca sin darme cuenta.

-Así es nena- sonreía pervertidamente, mire a mi alrededor y ahora sí podía ver, ahora había luz, me encontraba en una habitación que nunca había visto, es pequeña en comparación con las de la mansión, ¿seguiremos en la mansión?

-¿Donde estamos?- pregunté, no me pienso quedar con esa duda.

-Eso no importa- maldito infeliz

-¿Por qué estoy así? ¿Porqué me tienes aquí?- estoy realmente furiosa.

-Porque te portaste mal- dijo relajado

-Sueltame- dije firme

-¡Que niña mal educada!-

-Sueltame por favor- resople

-Mucho mejor- sonrió

-Sueltamente estoy muy incomoda- me moví un poco, mis brazos se estaban adormeciendo.

-¿Por qué lo haría?-

-Por que te lo estoy pidiendo- dije

-Eso no es suficiente-

-Alexander por favor mis brazos me duelen-

-Te soltare solo los brazos- dijo poniéndose de pie para desatarme.

-Gracias- dije cuando mis brazos estaban libres.

-Ten come esto- dije pasandome una bandeja donde había un vaso de jugo y un bol de frutas en trocitos.

-¿Porque me hiciste esto?- pregunte mientras acomodaba la bandeja en la cama.

-Es tu castigo-

-¿Sobre que?- dije y comí un pedasito de fruta

-Sobre tu actitud-

-Pero Alexander eso ya paso-

-No me gustan que me desobedezcan- dijo acariciandome la mejilla.

-Creí que ya lo habíamos solucionado-

-No del todo-

-Alexander por favor sueltamente- estar amarrada es muy incomodo y más con la piernas abiertas.

-Ya te solté los brazos-

-Pero faltan mis pies- le sonreí

-No cariño-

-Alexander por favor- hice puchero, maldita sea estoy enojada con él, pero tengo que ser amable para que me suelte.

-No mi amor- dijo moviendo su cabeza en negativa.

-Cariño-

-Así es como me debes tratar- me sonrió

-¿Así como?- me hice la ingenua.

-Con cariño, me gusta que me trates bien, pero lo haces tan poco- coloco un mechó de tras de mi oreja.

-Si lo hiciera siempre sería costumbre- le sonreí y me encojí de hombros.

-Muy astuta-

-Me sueltas- dije

-Con una condición-

-¿Cual?- lo mire atentamente

-Quiero que te comportes, que me respetes, a la primera desobediencia te encierro aquí otra vez-

-Esta bien- asentí

-Que conste, tu aceptaste, así que todo depende de ti nena- fue a desatar las cadenas de mis pies.

De a donde pobra haber sacado estas cadenas, aunque bueno las debe haber tenido, tal vez las ocupaba para encerrar a algunos enemigos ya que son de esas cadenas que tienen la cerradura para llave y todo.

-Termina de comer, yo saldré un momento-

-¿Me dejaras aquí?- abrí un poco los ojos por la sorpresa

-Sera solo un momento-

-¿Seguro?- no me quiero quedar aquí encerrada

-Si cariño, volveré en unos minutos-

-¿Me lo prometes?- tengo que estar segura que volverá

-¿Acaso no confías en mi?-

-Solo prometelo- dije, él resoplo

-Te lo prometo- yo asentí, él se fue en dirección a la puerta, lo vi salir por está y cerrarla tras él.

Empecé a comer lo que me queda de mi ¿desayuno? No se si es de día, tarde o noche, aunque estoy más segur que es entre día y tarde. Menos mal que se le ocurrió a Alexander ponerme algo de ropa antes de amarrarme ya que seria un poco incomodo estar así y ni siquiera quiero imaginarme como hubiese sido el momento en el que estuve pidiendo que me soltara o peor aún que otra persona hubiese venido a traerme la comida y me encontrara desnuda, ¡Que horror!  Ese momento sería muy vergonzoso.

Ya termine de comer todo lo que me trajo Alexander, han pasado varios minutos desde que se fue y sigo esperando a que llegue, esperó que sea así, él me lo prometió, tiene que ser así.

Abrieron la puerta y ¡PERO QUE MIERDA!...

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¡Hola!

Bueno, primero que todo gracias por el apoyo, por sus votos y comentarios.

Segundo, se que me demoró en actualizar pero hombre yo tengo vida y no siempre tengo la inspiración para escribir la novela

Tercero, gracias por las recomendaciones de canciones.

Saludos a Colombia, España, Chile, Argentina, Ecuador, México, Venenzuela, Perú, Galacia y Uruguay (perdón si se me olvida alguno)

*** Instagram: ialexa_bp ***
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