Capítulo 12

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Nos quedamos mirando fijamente, sin despegar nuestras miradas del uno al otro, sin decir nada, solo se oía los cantos de los pajaritos.

El sonrió y habló.

-Te vez hermosa sonrojada- sonrió y yo le devolví el gestó con una sonrisa -y lo que más me gusta, ¿sabes que es?- me preguntó

-no- respondí y quede expectante a su respuesta

-es saber que yo lo provoque- susurró en mi oído causando que un escalofrío recoriera mi cuerpo.

-disculpe señor por interrumpir- hablo un hombre a mis espalda.

-¿que pasa Josh?- Dijo Alexander, en ese momento me gire para ver a el tal Josh y me encontré con un muchacho de más o menos 22 a 25 años de edad.

-La modista llegó- dijo

-gracias por avisar- dijo Alexander

-de nada señor, con su permiso, señorita- inclino un poco su cabeza a modo de respeto, yo le sonreí ya que no sabia que hacer.

-vamos- Alexander me miro y tomó mi mano

-¿a donde?- pregunté

-te tomaran unas medidas- dijo

-¿para que?- volví a preguntar

-para que te confeccionen algo de ropa- dijo

-ya tengo ropa- arrugue un poco mi ceño

-no empieces pequeña- dijo un poco cabreado

-¿pero para que me vas a mandar a hacer ropa?- dije mirándolo

-para cuando me acompañes a algunas juntas- me miro

-osea que no me dejaras ir- mire mis pies

-cariño yo no te dejare ir nunca- con su mano levantó mi mentón

-esta bien- supire

-así me gusta- beso mi frente y comenzamos a caminar.

Al llegar a la sala vi que se encontraba una mujer de cabello negro, no puedo ver su rostro ya que esta de espalda.

-Hola Karen- dijo Alexander

-hola señor- dijo al darse la vuelta, al darse cuenta de mi presencia hablo- ¿y esta hermosa muchacha?- me sonrió a lo aje yo. Correspondi

-esta hermosa muchacha es mi mujer-  dijo Alexander mirándome y sonriendo, me sonroje.

-es verdaderamente hermosa, tienes un buen gusto muchacho- dijo Karen

-gracias, bueno te llame aquí para que le confeccionaras algunos vestidos a mi mujer-  hablo Alexander

-o claro- dijo Karen

-vamos sigueme- le dijo Alexander a Karen.

El en ni un momento me soltó de la mano, juntos subimos las escaleras y atrás nos seguía Karen con un maletín que creo que es donde guarda sus cosas.

Llegamos a la habitación de Alexander, bueno nuestra habitación aunque suene raro al parecer así sera.

-Bueno Karen toma todas las medidas necesarias a mi mujer y luego sera mi turno- dijo Alexander

-lo que usted ordene señor- dijo mirando a él -bueno señorita necesito que se quede quieta para poder tomarles las medidas- me dijo

-esta bien- me acerque a ella e hice lo que me dijo

Me tomo medidas de mis brazos, piernas, cintura, trasero, pechos, etc.

-listo señorita- dijo Karen

Propiedad De Alexander (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora