Capítulo 3

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Narra Alexander

Mis negocios no han andado muy bien, debido a que unos imbéciles nos han estado jodiendo. No solo debo encargarme de mis negocios ilegales, también me debo encargarme de los legales, tengo diversas empresas en las cuales lavo mi dinero, contribuyo en hospitales y organizaciones benéficas.

No necesito el dinero que me debe el padre de Nicole, para mi no es la gran cosa, eso lo puedo hacer en una noche o menos de eso, pero soy un hombre de palabra y me gusta que cuando me dan su palabra, la cumplan. Los plazos me gustan, es parte de la responsabilidad y compromiso que tiene la persona.

Al señor no lo conozco bien, solo he escuchado un par de veces de él, es un viejo conocido de un integrante de mi familia, principalmente por eso le preste esa cantidad de dinero, generalmente no suelo prestar grandes cantidades a personas que no conozco, pero lo hice y ahora tengo a una hermosa mujer como pago de esa deuda.

No quiero hacerle daño, al contrario, me gustaría darle una buena vida, necesito compañía, ella es joven, llena de vida y yo, bueno no soy viejo, de hecho, solo soy un par de años mayor que ella, pero mi trabajo me consume mucha energía, al comenzar joven en este mundo no he disfrutado mucho de mi juventud, pero tengo a muchas personas a las cuales mantener.

Luego de estar horas resolviendo diversos problemas, firmando documentos, organizando nuevas rutas y comprando cosas para Nicole, al fin puedo ir a descansar, me iré a duchar, me llama la atención de que mis hombres no me han notificado de ningún intento de escape o algo por el estilo con respecto a Nicole, espero que al llegar a la habitación la encuentre allí.

Al entrar a la habitación la encuentro plácidamente dormida, es hermosa, se ve muy tierna acurrucada con las mantas. Debo reconocer que me hubiese gustado conocerla de otra forma, pero ni modo, me toco conquistarla de la forma en que pueda, lo único que se es que si o si ella será la mujer de mi vida.

Con mucho cuidado de no despertarla, me prepare para acostarme a su lado. Huele increíble, su aroma es adictivo, sin dudas podre estar mucho tiempo a su lado y jamás cansarme de su olor.

Despierto con una molestia en mi cara, un maldito rayo de luz entra por un pequeño espacio en la cortina, me giro para que no me llegue la luz en el rostro y la veo, aún esta dormida, su respiración es tan pacífica, a pesar de despertar por esa maldita molestia, mi enojo se paso al solo verla, es tan hermosa, a pesar de estar un poco despeinada, se sigue viendo jodidamente preciosa.

Me quedaría viéndola toda la mañana, pero lamentablemente debo ir a trabajar, trabajo y más trabajo, es lo que consume mi día a día. Debo organizarme, ya no soy solo yo, ahora tengo mujer, eso suena jodidamente bien y me encanta.

Antes de que se me haga tarde me levanto con cuidado con dirección al baño, me ducho, me seco un poco y luego me lavo los dientes, salgo de la habitación y sin darme tiempo de reaccionar choco con un pequeño cuerpo, su cuerpo.

-Ay- escucho su quejido

-Ten cuidado- suelto una pequeña risa

-No sabía que estabas en el baño- dice algo molesta

- ¿No escuchaste la ducha? - le pregunto divertido

-No, acabo de despertar-

-Ya veo, por cierto, buenos días-

-Buenos días- responde de mala gana y entra al baño, por mi parte me dirijo al closet.

Al terminar de vestirme salgo y la encuentro sentada en la cama, mirando a la nada.

- ¿Pasa algo? - le pregunto.

-No sé qué hacer- susurra.

- ¿Por qué? -

-Porque no conozco nada y a nadie-

-Eso lo puedo arreglar, además puedes ver películas, estar en el jardín, claramente sin hacer alguna estupidez-

-No es tan entretenido pasar todo el día viendo películas-

-Te puedo comprar algo para que te entretengas ¿Qué te gusta hacer? -

-Mmm sinceramente hago cualquier cosa para entretenerme-

-Piensa en algo y me lo pides, estaré en mi oficina- digo dirigiéndome a la puerta

-Ok- antes de salir escucho su respuesta, cierro la puerta, avanzo unos pasos y se me ocurre una idea, me devuelvo a la habitación

-Arreglate, tomaremos desayuno juntos- seguía sentada en la cama, levanta su cara y me queda mirando -vamos date prisa tengo hambre- le digo para que reaccione.

Luego de unos minutos ya esta lista, bajamos a la cocina y veo que están preparando el café.

-Buenos días señor- me saludan las chicas -señora- saludan a Nicole

-Buenos días- respondimos ambos al unísono.

- ¿Quieren algo especial para desayunar? –

-Café y pan -mire a Nicole - ¿Qué te gustaría? -

-Pan y té está bien-

-Perfecto, señora ¿le gusta la canela? -

-Si- respondió tímidamente.

Luego de unos pocos minutos ambos estamos tomando desayuno, nos sirvieron fruta y Nicole esta comiendo a gusto, me alegra eso, no quiero que se comience a sentir más incomoda de lo que es la situación.

Luego de terminar de tomar desayuno, me fui a mi oficina y Nicole se dirigió a la habitación. Se supone que hoy debería llegar algunas de las cosas que le compre, eso espero para que se pueda entretener.

¿Qué mierda puedo hacer para que ella se distraiga?

Propiedad De Alexander (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora