Propiedad De Alexander (En Edición)

Capítulo 23

Narra Alexander

-No me hagas esto, por favor- le dije

-Vete, quiero estar sola- escondió su cara en sus rodillas

-No cariño, no te dejaré sola, yo tuve la culpa que estés así- le comencé a hacer cariño en su cabello

-Dejame sola por favor- me miró

-No te dejaré sola, por favor ya no llores- limpie con mi pulgar sus lágrimas

-No quiero que me veas llorar- se escondió de nuevo

-Cariño, lo lamento, no me controle, lo siento de verdad- la abracé

Nos quedamos por varios minutos así, sin hablar y sin moverlos, reinaba la paz, tuve que romper ese silencio porque comenzábamos a helarnos cada vez más.

-Amor, paremonos porque el frío del suelo y la ropa mojada nos pueden hacer mal- dije separándome de ella.

Me puse de pie y la ayude a ella para que hiciera lo mismo, al estar frente a frente tome su rostro entre mis manos e hice que me mirará, ya no lloraba pero sus ojos todavía estaban cristalinos.

-Lo siento- susurró ella

-¿Porque cariño?-

-Por lo que hice-

-¿De que hablas?-

-No te hagas el tonto, sabes que me refiero a lo de llorar- frunció su ceño

-No me digas así cariño, pero lo dejare pasar ya que no tengo ganas de discutir, con respecto a lo de llorar olvidemonos de que paso- bese su frente

-Esta bien- sonrió por un segundo

-Ahora señorita, usted se tomará una ducha con agua caliente para que se pueda abrigar y yo por mientras esperaré afuera ¿está bien?-

-Esta bien- sonrió

Salí del baño cerrando la puerta detrás de mí, fui hasta donde estaba guardada mi ropa, me cambie la ropa mojada y sucia por una seca y limpia.

Salí de la habitación dirigiendome a la cocina, al entrar me encontré con Dona.

-Dona- dije al estar cerca de ella

-Digame señor- me miró

-Puedes preparar algo para que se abrigué mi mujer-

-¿Esta enferma?- me miró con preocupación

-No, solo estuvimos en el río y estuvo mucho tiempo con la ropa mojada-

-Esta bien señor, ¿se los llevo a su habitación?-

-Si, como en veinte minutos lo llevas a mi habitación-

-Esta bien señor-

Salí de la cocina y me dirigí a la habitación donde estaba Nicole, al entrar ella todavía no salia así que me acosté en la cama para esperar que salga.

-¿Alexander?- hablo Nicole desde el baño

-¿Si? ¿pasa algo?- dije sentándome en la cama

-Bueno...- se asomo por la puerta -¿Me puedes pasar mi ropa?-

-Claro- me puse de pie y fui hasta el closet, saque su ropa interior, una polera y un short.

-Gracias- dijo cuando le estaba entregando la ropa, fui de nuevo a la cama y me recoste

Como mierda me podré resistir más tiempo, esa mujer me vuelve loco, nunca una mujer me iba provocado tantas cosas como ella.

Nicole, Nicole ¿Que haré contigo? No quiero obligarte, pero me costará demasiado contenerme a tu hermoso cuerpo.