Amantes Del Caos [Completa]

Capitulo 36- Encerradas

—Laura— Escuche una voz a lo lejos.—Laura despierta.

Entre abrí los ojos y parpadee tratando de recuperar mi visión, me di cuenta al instante en que enfoque la vista en la persona que me estaba llamando de que solo era otro sueño. Keysi me dio otra sacudía, su tacto se sentía tan real que me encontraba dudado que que esto realmente fuera un sueño.

—¡Oye despierta ya!— Medio grito, medio susurro.

Me senté en el suelo colocando ambas de mis manos a mis costados por lo que sentí el frió piso congelarme las manos , el lugar era pequeño, las paredes hechas de hierro, no habían muebles ni ningún otro inmobiliario. Observe a Keysi que me miraba como asegurándose de que yo estuviera bien. ¡omg! Keysi. Esto es real , es ella , esta viva.

—Laura.

—¡Keysi! estas viva.— La abrase.

—Sí, pero preferiría estar muerta.

—No digas eso.

—Es que me han hecho tantas cosas horribles.

Keysi llevaba puesta una bata blanca, al igual que yo, su pelo rubio parecía enredado y sucio, me fije en unos cuantos moretones en su rostro y la piel que podía verle, no estaba tan mal como en las fotografías, pero aun así imagino lo doloroso que fue conseguir todos esos moretones.

—Van a venir por nosotras.

El rechinar de la puerta me alerto de que alguien estaba entrando, me gire para encontrarme a una mujer vestida de blanco, se acerco a mi sosteniendo una jeringa.

—Eh, ¡aléjese!

Keysi fue arrinconada y empezó a dar gritos cuando escucho los míos, los hombres me habían inmovilizado y la mujer me inyecto un liquido transparente, luego se retiraron.

—¿Qué me inyectaron?

—Eso es para evitar un embarazo.

— ¿Eso qué quiere decir?

—Van a violarte como a mi.— Sollozo.

— Eso...

—¿Quien te violo?

—E—ellos , Zick dijo que Christ se olvido de mi, ¿es cierto que hay otra chica?—Guarde silencio.— Laura es cierto ¿verdad?

—Más o menos, pero yo se que el nos encontrara.

La puerta volvió a chillar, unos hombres entraron sosteniendo una mesa de hierro y la colocaron en una esquina.

Keysi comenzó a chillar cuando uno de los hombres rasgo su vita, le pegue una patada al tipo haciéndolo curvarse y gemir de dolor, los otros hombres me sostuvieron y me amararon a la mesa, luego hicieron lo mismo con keysi.

Zick y Frederick Marinett entraron luego de que los hombres se retiraran. El hijo de Marinett me sonrió con malicia.

Zick rasgo mi vata y me la quito, se acerco a mi colándose entre mis piernas.

—¡Aléjate de mi!—Le grite asqueada cuando empezó a tocarme.

—Mírale el lado bueno Laura.—Dijo Frederick con un tono de burla en su voz.—Keysi no tendrá que ser follada dos veces.

—¡Eres un maldito infeliz!

Zick desabrocho su pantalón y lo deslizo junto a sus bóxer hasta sus tobillos dejando su erección a la vista. No podía creer lo que Zick estaba a punto de hacer, este no era él, no era aquel chico que había conocido unos meses atrás, todo en el gritaba falsedad, el era una escoria, la escoria que Zack me había dicho que era.