Capítulo 10: Hacia la colmena

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Todos estaban reunidos en el living comedor del hogar Dupain-Cheng, en dónde Adrien, sentado en el sofá, se recuperaba a duras penas. Siendo atendido por la señora Cheng que le entregaba un vaso de agua con azúcar.

Debido a los nervios, Marinette no se había cambiado de atuendo, y permanecía al lado del joven modelo, tratando de asimilar todo lo ocurrido en las pocas horas. En tanto que Nino y Alya intercambiaban nerviosos sus miradas; Nathanaël estaba al teléfono con su familia, a quiénes no les daba gracia que su hijo no regresara aún.

-Necesito que me dejen a solas con él – la sorpresiva orden del padre de Marinette los desconcertó un poco, y Adrien tragó nervioso.

-¿Cariño?–el señor Dupain negó con su cabeza.

–Cielo, ¿Podrías acompañar a los jóvenes a la habitación de nuestra hija?

-¿Qué sucede papá? –Marinette estaba desconcertada, pero su madre la tranquilizó y le indicó que la siguieran.

Una vez que ambos quedarán solos, el señor Dupain tomó asiento al lado de Adrien, que no dejaba de jugar con el vaso vacío. Luego se les unió Plagg, que flotaba preocupado junto al rubio.

-¿Qué sucedió exactamente muchacho? – Adrien apretó el vaso con fuerza, ya que la pregunta parecía más que una reprimenda.

-Una abeja de Queen Bee apareció e iba atacarnos, así que usé el "Curse Charm..." –el muchacho sostuvo su cabeza, ya que sentía que las palpitaciones iban a romperle el cráneo.

El panadero posó su gran mano sobre la cabellera del muchacho, respiró profundo y le dirigió su mirada serio.

-Discúlpame, debí explicarte esto en el principio antes de enseñarte esta técnica... -Adrien lo miró confuso - Hay una razón de por qué esa habilidad no puede ser usada sin el traje, y es debido a una contención... –retiró su mano del chico para luego indicar que le entregara el vaso – Si la mente ya tiene confusiones, temores o dudas, es casi imposible el controlar ese poder... -el señor Dupain caminó hasta la cocina con el vaso aún en la mano – Supongamos que este vaso es tu mente y el agua el "Curse Charm..." –llenó el recipiente hasta el tope – Cuándo estás con el traje de Chat Noir, esté es el límite del hechizo, puedes controlarlo y usarlo una vez cómo el "Lucky Charm", pero cuándo es sin el atuendo... -dejó el vaso en el lavaplatos y llamó a Adrien para que se acercara, luego abrió el grifo para dejar, sin parar, el fuerte torrente de agua sobre el recipiente – No hay límite y el poder se desborda...

Adrien abrió los ojos estupefacto, y miró incrédulo tanto a su padre como a Plagg.

-Adrien... -ahora el Kwami negro tomó la palabra y cerraba el grifo – La mala suerte puede ser peligrosa y hasta letal, no quiero decirte lo que Cataclysm le puede hacer a una persona, o lo que el "Curse Charm" puede llegar a ocasionar si no se controla... Es tanto poder, que por esa razón me he limitado a los anteriores Chat Noir el enseñar el Cataclysm, pero debido a un incidente, no me quedó más opción que enseñarle a Tom todas las habilidades...

-Espera... -Adrien entendió a lo que se refería Plagg -¿Todavía hay más habilidades del Chat Noir?

-¿Recuerdas cuáles son las habilidades de Ladybug? –Plagg consultó serio, cruzando los brazos.

-Está el Lucky Charm, la curación milagrosa, cuándo purifica al Akuma, ¿Su yo-yo también cuenta? –el Kwami asintió.

-¿Y las de Chat Noir? –el gatito negro continuó mientras que el señor Dupain suspiraba nervioso.

-El Cataclysm, -Adrien comenzó a contar con los dedos - el Curse Charm, mi bastón, ¿Eh...? –el chico abrió la boca inquieto - ¡Falta uno! ¿No será la visión nocturna? –tanto Plagg cómo Dupain negaron.

The Lady of the PaintDonde viven las historias. Descúbrelo ahora