Algunos días después
- ¿Pero por qué no quieres ir? Hace muchísimo que no estamos los tres juntos -le insisto a Paula.
- Pues porque no quiero verle, ya te lo he dicho.
- Vete vistiendote, vas conmigo si o si.
- Está bien, me rindo.
- Por fin -aplaudo.
Cada una va a vestirse.
Yo:
Paula:
Varios minutos después nos bajamos del taxi.
- No puedo entrar -dice Paula parada en la puerta.
- Si, si puedes -la cojo del brazo y entramos.
Un guardia de seguridad se interpone en nuestro camino.
- Perdonen, pero no pueden entrar -dice serio.
- Somos amigas de Francisco, bueno, de Isco -le digo.
- Buen intento señorita, pero no cuela -dice el guardia.
- Estela, no le mientas. No conocemos a Isco.
- No lo estas arreglando Paula. Señor, le juro que somos amigas de Isco desde los 3 años. Si no me cree entre y pregunteselo a él.
- Bueno, las dejo pasar para que no anden por aquí en medio.
Entramos.
- Madre mía, que hombre más borde. Y tu ¿por qué dijiste eso?
- Sabes que no quería entrar -dice Paula entre susurros.
- Pues ya estamos dentro -digo sonriente.
Cuando llegamos al campo, el entrenamiento ya había empezado.
Minutos después
El entrenamiento ya había acabado.
Cojo a Paula del brazo y empiezo a correr hacia el campo.- ISCO!!!!!! -grito y corro hacia mi amigo.
- ESTELA!!!!!! -grita y nos abrazamos.
- Te he echado de menos mejor amigo -le doy varios besos seguidos en la mejilla.- Y yo a ti mejor amiga, y yo a ti -dice sonriente y me posa.
- Hola -dice Paula tendiendole la mano.
- Hola -dice Isco sonriente y en vez darle la mano, le da un gran abrazo- te he echado de menos.
- Y yo a ti bobo -le devuelve el abrazo.
- ¡EY ALARCÓN! ¡PILLA! -gritra una voz a nuestras espalda.
Me giro y veo a un chico chutando.
Isco se gira para mirarlo, con tan mala suerte de que el balón le da a Paula en la cabeza.
Ella, enfadada, coge el balón y le da una patada, acabando así en la barriga del chico.- Jodete, yo también se chutar -dice Paula mirandole mal.