El inicio de la aventura 6

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-Qué tu la protegerás? Si eres un ángel caído... - dijo mi padre acercándose a él.

-Haré todo lo possible para ser un ángel guardián. - dijo Peter, firme de sus palabras. Mi padre se lo quedó mirándo interrogativo, mientras yo le quedaba mirándolo pensativa... todo esto lo hace por mi?

-Bien... - suspiró mi madre - parece que tú y tus amigos no sois traidores... y viendo que mi hija os defiende... confiaré en vosotros... os daremos alas nuevas, y os convertiréis en ángeles guardianes, jurando nunca traicionar a los vuestros. Estáis de acuerdo con el trato?

Sam, Christian y Peter se sorprendieron a la petición de mi madre. Ellos sonrieron y asintieroa firmemente jurando que nunca los traicionarían.

De repente, oigo unos cuantos ruidos de pasos gigantes que provienen des de lejos viniéndo cada vez más cerca de dónde estamos.

-Y... Kai? - pregunté asustada. Sam empezó a mirar a sus lados, y al ver que no estaba con nosotros sabíamos que le habíamos perdido.

-Cuanto tiempo sin verte... Rey de los Ángeles... - de repente un hombre con alas negras y gigantes en su espalda, vestido de negro, y con gafas negras tapando sus ojos, apareció delante de nosotros. Mis padres sacaron sus espadas preparados para luchar.

-Pa-padre? - dijo sorprendido Peter. En sus ojos veía miedo y preocupación, sus ojos estaban abiertos como platos. Mis padres se percataron de las palabras de Peter a que le prestaron atención a lo siguiente.

-Oh... - se giró aquel hombre al que se percató de la ausencia de Peter - cuanto tiempo...hijo - sonrió - que haces aqui Peter...?

-Tu debes de ser el dios de los Ángeles Caídos... verdad? - preguntó mi madre aún sosteniendo su espada.
Él sonrió.

-Sí, lo soy...y apuesto a que sabéis para que he venido hasta aqui... - dijo acercándose poco a poco hacia mi. Mi padre lo detuvo poniéndose delante de mi.

-No te acerces a ella...- le dijo mi padre com furia.
De repente, aquel hombre, el dios de los Ángeles Caídos, que pensábamos que estaba delante de mi padre se movió como un relámpago hasta llegar detrás mio y agarrárme del cuello.

-Dile adiós a tus papas... - sonrió diabolicámente, cosa que me recordó a Kai, y me agarró hasta levantarme y estar en sus brazos - mucho gusto de conoceros... - sonrió. Mis padres se acercaban poco a poco para atacarle, y justo, cuando estaban delante de nosotros, él saltó muy alto hasta llegar un tejado. Después, sacó sus alas negras, que se estiraron poco a poco, y las extendió para volar.

-O-Oye déjame!! -intenté concentrarme para al menos poder atacarle pero él fué mas rápido que hizo poner unas cadenas en mi manos para atarlas con solo alzar su mano.
Después de insistir e insistir de que me soltará, volando, llegamos a una espécie de casa abandonada.
Él abrió la puerta y me llevó hasta una habitación. Recuerdo que me tiró bruscamente al suelo y cojió una aguja al que me lo pinchó bruscamente en el cuello. Sentí que una fuerza fuera de lo normal, llegaba a mi ojos haciéndolas cambiar de rumbo. No recordé más de eso, después de cerrar mis ojos lentamente.

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Abrí mis ojos, y no dudé de que no estaba en casa. El olor, era diferente, era muy asqueroso.
Cuando abrí los ojos no pude creer lo que veía.
Miré todos los lados, examinándo cada detalle de esta habitación... esta habitación... es la misma que tube en mi sueño! (Capítulo 1)

Las paredes ensagrentadas, la silla con los dedos encima...todo, era igualito que el del sueño.
Acaso esta es una coincidéncia o...tiene algo que ver? Parece estar planeado perfectamente todo.
Según en mi sueño, después de revisar todos los detalles, la puerta que esta delante de mí, la abre un hombre que al final no reconocí, por qué allí se detuvo mi sueño.

Acaso aquel hombre podría ser....Peter? Decidí esperar para que alguien viniera, o Peter... no podía usar mis poderes ya que tenía las manos atadas con cuerdas ahora.

Esperé, esperé, esperé, esperé y esperé...
Nadie vendrá, pensé...nadie...
También grite, pero nadie acudía ni daba señal de oírme. Simplemente, me han encerrado y no puedo salir de aqui.

La puerta se abre, yo con esperanzas de que sea Peter, era otra vez, aquel hombre, el dios de los Ángeles Caídos.

-Sabes cuanto tiempo has estado aqui...dormida? - sonrió, agachándose a mi hasta quedar cara a cara.

Soy Un Ángel CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora