Las reglas del juego ©

Capítulo 5.

Al entrar dentro de la enfermería, Val se encuentra encima de la camilla sentada. No hay nadie más a parte de ella.

― ¿Estás mejor? ―pregunto.

Está claro que sí.

― Sí. Gracias por venir y por traer mis cosas, chicas. ―nos dice con una sonrisa sincera y se incorpora un poco sobre la almohada.

Lleva un pequeño moratón en la frente, pero seguramente se le vaya dentro de un par de días.

―No es nada, menudo balonazo te dió el gilipollas. ―gruño entre dientes.

― ¿Qué has dicho? ―pregunta sin haberme conseguido entender y arruga su frente.

― Qué es un completo gi...

― ¿Nos vamos? ―me interrumpe Penny y se aclara la garganta. ― Es que ya empieza a hacer frío y tengo que estudiar. ―se excusa dedicándonos una leve sonrisita.

Ayudamos a que Val se baje de la camilla y le damos su mochila.

― ¿Y Will? ―pregunta ella.

Pongo los ojos en blanco, ¿qué le verá a ese inmaduro?

― Esto...no ha podido quedarse mucho tiempo. ―comenta Penny agachando la cabeza, la miro con los ojos abiertos.

― ¿Por qué?

― Tenía que asistir a un entrenamiento muy importante. ―me entrometo yo.

No me queda otra que seguirle el royo.

― Pobre, se sentía fatal. ―sonríe Val como una idiota abriendo la puerta.

― Seguro. ―ironizo disimuladamente y Penny me da un codazo.

Me quejo levemente y ella me dedica una mirada fulminante, así que aparto la mirada orgullosa.

― ¿Nos vamos? ―concluye Penny y las tres salimos de allí para irnos a casa.

Viernes 15 de noviembre.

Al llegar al instituto, en la fuente se encuentran Penny y Val, pero para mi sorpresa están acompañadas. Muy bien acompañadas.

― Buenos días... ―murmuro tímida al llegar, los cuatro se giran y sorprendida, me cruzo de brazos.

― ¡Buenos días Abby! ―me saluda Val contenta. Miro al punto fijo de su cintura, las manos frías de Will la envuelven.

Luego miro hacia Penny, a su derecha hay un chico de ojos azules y pelo castaño oscuro.

― Él es Logan. Logan Lerman. ―me dice Penny con una sonrisa, parece encantada.

Me inclino a darle dos besos mientras le sonrío, huele a colonia cara y parece tonificado y es bastante atractivo. Pero no es mi tipo. Y creo que a Penny le llama la atención. Me limito a sentarme al lado de Val y me quedo callada.

― ¿A dónde te apetece ir hoy Penny? ―entabla conversación Val, Will ha quitado la mano de su cintura.

― Al centro estaría bien.

Val asiente y sonríe, se gira a mirarme.

― ¿Vendrás o te quedarás encerrada en tu habitación? ―me mira esperando una respuesta.