Las reglas del juego ©

Capítulo 6.

― Preferiría quedarme en casa.

Digamos que no soy cómo pintan. Es decir, puedo ser conocida en el instituto porque suelo caer bien a la gente y saco notas altas, pero no soy cómo las demás populares. Prefiero quedarme en casa leyendo a estar pasando la tarde en el cine o en cualquier sitio fuera de casa. La gente se piensa que por ser popular, todos los viernes sales de fiesta y despilfarras dinero, pero a mí me gusta la tranquilidad y no me llama la atención ese tipo de ambiente.

― Estás amargada, Abby. ―dice después de un poco de silencio después de mi respuesta y se levanta bruscamente para coger sus cosas y dirigirse dentro del instituto.

Logan la sigue, Penny antes de darse la vuelta e irse, me enseña una sonrisa melancólica, triste, demostrando pena hacia mí. Bufo y miro hacia el suelo.

― ¿Por qué no respetan mis gustos? ―me digo a mí misma en voz alta.

― Porque no entienden que tú eres diferente.

Miro hacia arriba y ahí sigue Will.

Arqueo una ceja y con todo mi odio paso por delante suyo ignorando lo que ha dicho.

[...]

Suena el timbre. Ha terminado la segunda clase y voy camino al recreo con Penny, porque Val tenía Matemáticas y Penny y yo Castellano.

Estoy nerviosa, no me ha gustado la reacción de Val, pero también estoy confusa por lo que dijo Will hace dos horas. ¿Tramará algo para intentar volver a dejarme en rídiculo?

Por mucho que lo intente no puede, ni podrá. No hay nada ni nadie que pueda conmigo. Ni el más increíble plan que pueda conmigo, me doy cuenta en seguida de lo que pasa y lo que quieren.

― ¿Qué tal  la clase de Castellano? ―pregunta ella sentada en el suelo, ha llegado antes que nosotras.

― Supongo que bien, ¿y tú? ―responde Penny y se voltea a mirarme.

― Fatal, no entiendo nada. Abby, ¿tú podrías echarme una mano? ―me mira.― No quiero catear ninguna. ―suspira vagamente y traga un bocado de su almuerzo.

― Sí, claro. ―sonrío, parece que se le ha olvidado lo de esta mañana.

― Y si quieres, esta tarde te ayudamos Penny y yo con el aula de música y dejamos para otro día lo del centro comercial. ―me sonríe dulcemente.

― Tranquilas, no hace falta. Id, creo que han sacado una nueva película bastante interesante y deberíais ir a verla. ―les comento.

Ellas se interesan sobre el tema y les informo de qué va la película, parece gustarles la sipnosis y las he convencido de que vayan esta tarde, ¿qué por qué quiero que vayan? Porque Will se quedará a dos velas en el vestuario cuando se dé cuenta de que Val no ha ido.

Esbozo una sonrisa y mis dos amigas me miran confusas.

― ¿De qué te ríes?

― ¿Qué es lo que tiene tanta gracia?

Me pongo seria y justo se acaba el tiempo de recreo, suspiro aliviada.

― No me hagáis caso, y levantaros que no quiero llegar tarde a la clase de Biología.