Capítulo 18.

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Abby's pov.

Bien, si de por sí me resultaba incómodo estar comiendo una pizza familiar de queso al lado de William McCall, imaginaros ahora que no deja de observarme cada vez que le pego un bocado a esta interminable porción. Mi espalda está sudando y solo hago que sonreír a Ryan, quién también está a mi otro lado en el sofá. A mi extremo derecho está William sentado hacia atrás, con un brazo estirado sobre su pierna y su mirada fija en mí. Su otra mano está ocupada rodeando forzadamente el diminuto cuerpo de Val, quién está encantada acurrucada sobre él. Pero la expresión de William da indicios de que está harto de ella, así que bufo disimuladamente.

Me molesta tanto su actitud. Es decir, ¿por qué de repente le interesa tanto acostarse con Val si está tonteando conmigo? Bueno, mejor dicho, lo intenta.

A ver, que sí, que es bastante atractivo físicamente pero a mí los chicos como él no me van. Me explico, yo cuando me fijo en un chico lo primero es el físico, pero también me importa mucho el cómo sea. Y definitivamente, odio el cáracter de William: es un prepotente, engreído y egoísta, y algo machista.

Y le odiaré siempre.

― Abby, ¿qué te pasa? ―escucho esa voz aguda y algo molesta, sacándome de mi subconsciente.

Ladeo mi cabeza un par de veces y miro perdida la pantalla.― ¿Ya ha acabado la película?

William echa una carcajada ahogada y le miro fulminante, aunque él pasa de mí, lo cual hace que me cabree más.

― Sí. Y todavía son las dos y media, podríamos hacer otra cosa. ―propone Ryan incorporándose y se levanta, acomodándose la ropa.

Qué guapo es.

― ¡Sí! ―se escucha a Penny alegre y estira del brazo a Logan, quién también parece entusiasmado. ― ¡Abby, Will, preparad la bebida y nosotros elegimos la música!

― Val, tú y yo elegiremos un juego...caliente. ―sonríe Ryan mirándome y se relame los labios.

Dios mío, me estoy derritiendo. Pero, ¿por qué yo tengo que hacer las bebidas con el gilipollas de Will?

― Por fin solos. ―carraspea su garganta y cierra la puerta de la cocina.

Yo ya me he adelantado y he sacado limón y un cuenco de sal para el tequila blanco.

― Coge cubalitros, vasos de chupito y vasos de cubata. ―le ordeno severa, mientras me agacho para coger una bandeja y cortar el limón.

Él ríe y se apoya en el marco de la puerta observándome, y luego abre uno de los estantes más altos de la cocina y saca todo lo que le he pedido. Luego se agacha a los armarios de cristal y coge tequila blanco, vodka de licor y ginebra, para aparte abrir la nevera y coger refrescos. Los deja en la encimera de granito negro, a mi lado. Luego se apoya en una pierna y se cruza de brazos.

Ignoro su atenta mirada lo más que puedo y cuando ya está preparado todo, cojo la bandeja con las bebidas y todo lo demás, pero él se pone delante mío.

― Aparta. ―mascullo.

― ¿Por qué? ―vacila haciéndose el tonto.

Pongo los ojos en blanco, cojo una bocanada de aire y dejo la bandeja de nuevo en la encimera. Cierro los ojos y le empujo todo lo fuerte que puedo, pero él me coge en el aire.

― ¡Suéltame y abre la puta puerta! ―le grito medio vocalizando, ya que tengo la cara pegada a sus omóplatos y me estoy clavando con todos sus huesos y sus músculos. En un intento de hacerle daño y que me suelte, le pego patadas en su duro abdomen, pero es inútil y no puedo chillar, él no deja de reír y me está dando vueltas por toda la cocina. La puerta se abre y se escucha la música a tope, cada uno está pasándoselo bien de la forma que puede, pero Penny nos está observando.

― ¿Qué cojones estáis haciendo? ―grita ella ya que está altísima la música y se nos escucha con dificultad.

― Solo nos estamos divirtiendo. ―contesta él riendo y me suelta bruscamente, dejándome de nuevo en el suelo.

Me acomodo el pelo dejándolo caer por mi cintura y le miro frunciendo el ceño y apretando los labios con rabia, él me mira divertido y se pone las manos en los bolsillos. 

― Este gilipollas, que se piensa que soy una barbie o algo por el estilo.

― Oye Abby, deberías controlarte esos humitos... ―me mira con cara de víctima.― ¿Has probado a tomar All Bran?

Abro los ojos como platos, mientras Penny se echa a reír y Will se muerde los labios, para luego salir de la cocina. Me quedo en silencio, pensando en lo que acaba de decir y miro a Penny con desaprobación, mientras ella ni se inmuta de mis expresiones y sigue riéndose libremente y a todo volumen.

― Qué os den a todos. Me largo. ―suelto de repente, impulsivamente y la aparto de la puerta para dirigirme al recibidor.

Puedo observar que el panorama en el salón es ver a Val bailar encima del sofá y Ryan mirándole el culo, por lo que pongo los ojos en blanco. William no está por ninguna parte y mejor para él porque si me lo encuentro cara a cara le arranco sus partes íntimas sin piedad alguna. ¡Lo dio! 

Jamás había odiado tanto a alguien hasta ahora. De verdad que es horrible en cada uno de los sentidos, ¡es horrible!

 Cuando cojo mi bolso y mi abrigo, alguien me coge del brazo, impidiendo que continúe. Me giro, y es Logan que me mira confundido.

― Eh, ¿a dónde vas? 

― Me he cansado de estar aquí. Esto es muy aburrido. ―contesto sin ningún apuro y me suelto delicadamente de su agarre.

― ¿Segura que es solo por eso? ―pregunta arqueando una ceja.

Me cruzo de brazos y frunzo el ceño.― ¿Qué insinuas?

― ¿Estás celosa porque tu querida amiguita Val no deja de tontear con Will?

Echo una risa ahogada.― No me jodas...mira, mejor me voy, adiós eh. ―le dedico una sonrisa sarcástica y abro la puerta.

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Bien, ya sé que el capítulo es super aburrido y no da indicios a nada, pero no sabía como continuar la historia desde dónde la había dejado. Os prometo que los siguientes capítulos prometerán más. Espero que no me matéis por esto, he hecho todo lo que mi mente ha podido hacer. Por favor, más de cinco comentarios y así me animáis a que suba.  ¡Un beso!

Twitter: @atrezzowattpad.

 

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