Capítulo 23.

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❝Esto no está bien, nada bien.❞  ― Abby.

Narra Abby.

Sus labios sabían jodidamente bien, estaba perdidamente concentrada en ellos, en mezclar mi lengua con la suya y en atraerlo más hacia mí. Hasta que se me vino la imagen de Val abrazándome. 

Mierda. Debía parar.

Por impulso, empujé su pecho hacia atrás y me miró totalmente incrédulo. Puso sus manos a la altura de su cadera, pidiéndome explicaciones de por qué me separaba e intenté no acercarme a él y volver a besarlo. Esto no podía pasar, era imposible. Me sentía tan mal.

― Esto no está bien, nada bien. ―fue lo único que dije.

Él chasqueó su lengua y miró hacia otra parte.― Tengo que hablar con Val, ¿entiendes? ―me crucé de brazos, escuchándole:― No puedo seguir teniendo lo que sea que esté teniendo con ella. No me gusta.

― Tú no puedes hacerle eso. ―le ordené realmente enfadada― No cuándo has tenido los cojones de follártela.

― Abby, escucha...

― No, escúchame tú a mí. ¿Cómo puedes tener la frialdad de acostarte con alguien sin sentir absolutamente nada? ―reí algo irónica y le fulminé con la mirada― No pienso ser tu marioneta como ella.

― Nadie ha dicho que lo vayas a ser. ―me afirmó él, pero no confiaba en absoluto.

Rechisté y me eché hacia atrás, decidida a acabar la conversación justo en ese momento. Y gracias a dios, aparecieron Penny y Logan con sus radiantes sonrisas y se nos quedaron mirando.

― ¿En qué momento os habéis alejado? ―preguntó mi amiga riendo.

― Estábamos demasiado concentrados en nosotros. ―dijo él, en modo de indirecta.

Automáticamente se observaron, al igual que hicimos Will y yo totalmente atónitos. Justo pensé que iban a besarse, pero sin embargo, Penny le dió un beso en la mejilla y se despidió con la mano de William. Me agarró el brazo y me alejó de allí.

― Mierda, Penny. ¿Acaso me he perdido algo?

― ¿A qué te refieres? ―contestó mirando al suelo mientras caminábamos.

― Sabes muy bien a lo que me refiero. ¿Estás saliendo con Logan? ―le dije directamente con una mirada pícara.

Ella se ruborizó, pero al instante pude observar como negaba ligeramente con la cabeza constantemente.

― Pues deberiáis, creo que él siente algo por ti.

― ¿Estás de broma? ―rió levemente― A Logan no le van las chicas como yo.

― Tienes razón, porque no tiene prototipo ya que solo le interesas tú. ―dije en seguida. 

Ella me pegó un codazo y comenzamos a reír mientras andábamos por la calle directas hacia casa.

Sabía que ahora Will tendría más motivos para intentar acercarse a mí, ya que lo del beso no podía dejarse así. El querría hablar conmigo de una manera ú otra. Y yo en cierto modo, también quería. O más bien debería.

 Otro día más en el que Val me cuenta su vida mientras llegamos a clase. Realmente es demasiado molesto el tener a alguien pegado todo el santo día y que simplemente no haga otra cosa más que hablar de sí mismo. Bien, pues de esa forma es Valeria. 

Las reglas del juego ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora