Narra Abby:
Salgo de la última clase de hoy despidiéndome de Penny con la mano, y le veo a él saliendo de los vestuarios. Sonrío cuando veo que se revuelve el pelo húmedo y entrecierra sus ojos mientras camina distraído. Es tan jodidamente guapo:
―¡Will! ―grito desesperada por oír su voz.
Él se detiene y gira su cabeza. Puedo ver como sonríe de lado ya que su mejilla se mueve ligeramente. De un momento a otro, camina hacia mí con una sonrisa. Pero no es una sonrisa cualquiera.
―Eh... ―me saluda en un mascullo y escucho como traga saliva:―¿Podemos hablar? ―me pregunta calmado. Pero sé que es una súplica.
Frunzo el ceño y asiento.―Sí, solo...necesito las últimas hojas del trabajo para modificarlas. ―le informo, sabiendo que la última vez que hicimos el trabajo de Biología fue en su casa. Así que las hojas debería tenerlas él.
Will hace una mueca.―Están en mi taquilla. ―contesta mientras me entrega las llaves de ésta―Te espero en las escaleras de la salida, ¿vale?
―¡Claro!
Deposita un cálido beso en mi mejilla y le aprieto la mano con fuerza.
Hay algo en él hoy que no me tranquiliza. Es como si estuviera alarmado todo el tiempo...o quizás simplemente es mi imaginación. Decido restarle la mayor importancia posible y me encamino hacia su taquilla. Por el camino, me entretengo observando su llavero: Es un panda sonriendo. Niego con la cabeza reprimiéndome una risita. William McCall, el más duro de este instituto, llevando un llavero con un panda sonriendo. Irónico, ¿verdad?
Me paro delante de su taquilla adornada por varias pegatinas de marketing puro. En el instituto, siempre te dejan personalizar como tú quieras tu propia taquilla. Siempre y cuando no la incendies, claro está.
Abro el cierre de ésta y suspiro al ver el montón de libros desordenados en el interior. Bufo pesadamente, apartando los libros, con la esperanza de encontrar finalmente la carpeta con nuestro trabajo. Sonrío satisfecha al palpar varios folios y saco lo que acabo de tocar: Es la carpeta. Cuando voy a cerrar la taquilla, frunzo el ceño ya que hay una hoja pequeña algo arrugada dentro de un libro. Tengo curiosidad de ver lo qué es, y aunque me intento obligar a no hacerlo por respetar la intimidad de Will, lo hago. Saco la hoja.
Mi expresión es tranquila durante los instantes que abro el libro y voy pasando las páginas hasta encontrar la dichosa hoja. Cuando la encuentro ahí arrugada, miro a mi alrededor, los pasillos están vacíos y queda poco tiempo para que cierren el instituto, además, Will me está esperando ahí fuera. Debo darme prisa. Sin embargo, noto que hay alguien observándome, pero aparto esa paranoya de mi mente.
Desarrugo la hoja, que parece ser una especie de nota, y comienzo a leer para mí misma:
"William McCall, el 'rompe coños' del instituto. Creo que todavía te quedan por romper algunos, y el más importante está abajo del todo''
Trago saliva un poco aturdida. No sé porque siento un pinchazo en el pecho, justo al lado del corazón. No quiero seguir leyendo, pero sigo haciéndolo. Soy masoquista.
''1. Valeria Shiffer.
2. Evey Haynes.
3. Lara García.
4. Karla Croft.
5. Rebecca Styles.
6. Abby Tyler."Mi expresión se torna a una de seriedad, tristeza, y decepción. No puedo creerlo, no quiero creerlo. ¿Qué demonios es esto? ¿Una especie de broma?
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Las reglas del juego ©
HumorTodo el mundo en el instituto de North River, sabe que Abby y Will no son precisamente compatibles en ningún aspecto. Así que cuando Will se vió en el aprieto de entre elegir si conllevar su reputación por encima de Abby, o arriesgarse a unos desa...