Cuatro años atrás; narrador omnisciente.
—Señora Jung, no se vaya, por favor. No me deje, eomeoni —rogó la castaña, de rodillas frente a la camilla metálica. No obtuvo respuesta. —¿Qué haré sin usted? —preguntó, limpiando agresivamente las lágrimas que no paraban.
—________ —susurró dulce, entrando en la habitación. —Oh, mi pequeña ________.
Al ver de quien se trataba, ella inmediatamente se puso de pie y corrió en búsqueda de consuelo en sus brazos.
—¿Por qué me pasa esto a mí, Tae? ¡Estoy sola! ¡Totalmente sola! No queda nadie a mi lado. Absolutamente nadie.
—No digas eso, bonita. Yo estoy contigo.
Se aferró más a él, luego de oír eso. No estaba del todo sola.
Había conocido a Kim Taehyung en su último año de educación elemental. Le gustó en cuanto lo vio. Era bien vestido, amable, y de gran elegancia. Tal y como solía ser ella antes de todo lo ocurrido. Provenía de una familia rica; su padre era el dueño de un par de escuelas privadas en Seúl y el heredero de la mejor preparatoria privada de todo Busan. Su madre era directora de la marca de bolsas y zapatos Claudia Kim, íntima amiga de ésta última. Acostumbraba mucho asistir a eventos de empresas, marcas de ropa, pasarelas de ropa y demás. Pero a su edad, no le importaba del todo el dinero, solo todos los intereses que los niños de diez u once años suelen tener. Lo común. Entre esos intereses, estaba la linda niña Kim ________; hija de la Señora Jung Hyeyeon: una distinguida señora viuda de cincuenta y tantos años, que desgraciadamente, había sido diagnosticada con una enfermedad letal que tarde o temprano le quitaría la vida. Bajo su propiedad, estaban un par de establecimientos y dos pequeñas empresas en búsqueda de crecer. No era mucho, comparado con lo que poseía la familia de Taehyung, pero era lo suficiente para que ambas vivieran y se dieran un par de lujos al mes.
Una doctora entró en la habitación. Miró a _________ en los brazos de Taehyung e hizo una mueca. Susurró un «lo siento», que hizo que _________ perdiese las pocas fuerzas que le quedaban.
—¿Hay remedio? ¡Dígame que hay remedio! —exclamó, llorando, segura de la respuesta.
La doctora no respondió, y simplemente bajó la cabeza. Había conocido a _________ un poco antes que diagnosticaran a la Señora Jung. Se habían hecho amigas con el paso del tiempo; visitaban el doctor con frecuencia. A ella también le dolía lo que ocurría con la Señora Jung.
—Lo siento tanto, ________; a mí a también me duele lo que está pasando con la señora Jung.
La pequeña niña corrió a brazos de su amiga, negando con la cabeza, sin poder creer y reaccionar la noticia de golpe. Y sentía como su corazón comenzaba a romperse en pedacitos, uno tras uno, rompiéndole el alma, quitándole ese motor que le quedaba para vivir.
Era su última esperanza. ¿Y ahora qué? ¿Qué sería de una pobre niña de diez años, frente a un mundo que no conoce del todo? Nadie podía ayudarla ahora. Los hermanos de Hyeyeon siempre habían odiado la belleza e inteligencia de la pequeña niña. Era más que obvio que la abandonarían, no se harían cargo de ella; no sería más que un estorbo en sus vidas. ¿Qué había hecho para merecer algo así?
~*~
—Tae, ¿tú me quieres, cierto? —preguntó inocente, mirando el atardecer que comenzaba a llevarse consigo el dolor del pecho que aún permanecía en ella.
Su cabeza descansaba cálida sobre las piernas del mayor, y él acariciaba con mimo los suaves mechones castaño oscuro que caían sobre su frente. Taehyung se sorprendió ante su pregunta. ¿Qué le podría decir? Aunque, no sería una mentira decirle que no. Tanto tiempo que habían gastado juntos había hecho su relación más cercana. Con el tiempo, se convirtió en el típico cliché de amor, en el que ambos comienzan a sentir atracción por el otro gracias al tiempo juntos.
—Claro que sí, pequeña. ¿Por qué la pregunta?
—No lo sé, solo quería estar segura de ello —comentó, bajando la mirada tímida.
—Te quiero mucho, _______; nunca lo dudes.
Ella sonrió de lado, sabía que podría contar con Taehyung para lo que quisiera, y esperaba que esa promesa de amigos estuviera presente siempre.
E inocentemente, Taehyung bajó la cabeza en un movimiento rápido, y depositó un suave y tímido beso en los labios de _______. El primero de ambos; y el primero de muchos.
ESTÁS LEYENDO
Seducción • Jimin •
Fanfiction«-¿Qué ganas, Kim? -pregunté mientras la acorralaba contra la fría pared de su cuarto. -Verte perder el control -respondió, mordiendo su labio.» → Actualizaciones ligeramente más rápidas → Park Jimin → Lemon del malo (?