Seducción • Jimin •

Capítulo Especial pt. 2

Kim Taehyung y Kim ______ entraron por la puerta del despacho del empresario, y padre de Taehyung, Kim Kyuseok. Yacía sentado en una potente silla negra de cuero, detrás del elegante escritorio a juego con la silla. 

—Siéntense—sentenció, mientras analizaba a la castaña, de apenas dieciséis años. Su vista se detuvo en su bajo vientre, un poco abultado, sobre lo que Taehyung le había comentado hacía ya una semana. 

—¿Y bien?—continuó el señor Kim —¿No tienen algo que decirme ambos? 

Su paciencia y calma eran increíbles en esos instantes. 

Sin valentía, ______ bajó la vista a sus balerinas camel. 

—Está embarazada—dijo, sin más. No tenía la mínima intensión de ocultar lo que estaba diciendo.

—¿Es acaso un berrinche por lo que hablamos la semana pasada?.

Era tan jodidamente inteligente. 

—No, es cierto. ¿Quieres ver las pruebas? —preguntó, retándolo. Debía estar lo suficientemente colado por la castaña como para retar a su propio padre. 

—Gracias, Taehyung. ¿Por qué no dejamos hablar a _______? —preguntó, buscando su mirada. 

Taehyung tomó su mano, y le susurró un "Si no quieres, está bien"; a lo que ella se negó.

—Señor Kim, creo que usted está al corriente de todo lo que ha ocurrido entre su hijo y yo desde hace ya unos meses. Y me siento verdaderamente mal, porque usted depositó su confianza en ambos, pero ahora la hemos traicionado de una forma tan vil y mala. No tengo palabras para expresar cómo me siento ahora, y estoy consiente que ahora tenemos una responsabilidad extra, que nos abarca a ambos; y solo quiero decir que si usted no quiere apoyarnos, no habrá problema, siempre y cuando ninguno de ustedes dos me obliguen a hacer cosas que ni yo, ni la sociedad aprobamos. Desde el momento de fecundación, es mi hijo, y está dentro de mí. Solo puedo pedir su respeto hacia nuestra decisión de cuidarlo y criarlo por nuestros medios. 

—Vaya, quién diría que el inmaduro de mi hijo podría alguna vez relacionarse con una mujer contrariamente a él. Ten por seguro que lo criarán, no permitiría que se deshicieran de esa inocente criatura de manera cruel, solo por diez minutos de calentura entre ustedes dos.

—Padre, quiero pedirte algo. Creo que lo más correcto en estos momentos sería... quizás tener nuestro propio lugar, queremos un poco de privacidad —insinuó Taehyung. ¿No hablaba en serio, o si? 

_______mordió su labio al escuchar la propuesta de  él. ¿De verdad estaba haciendo todo esto por ella? Era una locura. 

—Lo pensaré, Taehyung; no sé si es esa una decisión madura, o precipitada. Pero lo pensaré.

~*~

—Tae, ¿qué pasará cuando tu padre se dé cuenta que no estoy embarazada? Sabías que hablaba en serio cuando dije que estar en tu casa no me molestaba en lo absoluto...   

—Es que... yo no bromeaba cuando decía que quería tener privacidad contigo —susurró el castaño, mirando hacia otro lado, mordiendo un poco su labio. 

—¡Tae! —exclamó ella, sintiendo pequeñas corrientes en el estómago. 

Taehyung se levantó del taburete blanco y caminó con paso decidido a la mujer que lo traía loco. Ella levantó la vista, buscando los ojos del chico del que se había enamorado hace un año y algo. Las manos del castaño tocaron delicadamente, como una caricia de seda, la cintura de la menor y caminó con ella hasta chocar contra alguna de las paredes de la cocina de la amplia casa que el Señor Kim había comprado para ambos. 

Las respiraciones agitadas retumbaban en las cuatro paredes, siendo testigas de los actos que Taehyung y ______ estaban por hacer. Sin chistar, los labios del más alto se estamparon con delicadeza con los de ella, y comenzaron un vaivén lento, expresando con acciones lo inexpresable con palabras. Y de forma inexperta, ambos se entregaron al pecado y el deseo, sin saber nada. 

Todo era una falsa mentira. Taehyung nunca la había tocado de esa forma antes, no había pasado de cortos besos. ¿Por qué mentir sobre todo eso? Debía ser verdaderamente amor lo que él sentía, pero... vamos, tienen dieciséis años. No tienes la mente clara para actuar a esa edad con respecto a amor, ¿o si? Y las consecuencias de eso, pueden llegar a ser crueles y fatales...