Capítulo 34: La boca del lobo.

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Yoongi abandonó nuestra casa, a la par que mamá entraba por el portón. 

—Pero, ¿quién es ese muñequito? —preguntó mi madre, con un tono divertido en sus labios—. No me digan que han... los tres... ¡Oh!—soltó. Esta mujer me va a dar dolores de cabeza hasta el final de mis días. 

—¡No, mamá!—aclaré, antes de que su cabeza comenzara a maquinar conclusiones raras.

Miró a _____ y sonrió. Había olvidado qué tanto era fan de vernos juntos. 

—¿Al fin me van a contar lo que han tratado de ocultar en los últimos meses?—cuestionó, mientras se sentaba en el sofá y sacaba de su bolsa de mano un pañuelo para limpiar los lentes que utilizaría más adelante al ponerse frente a su portatil —. ¿O prefieren que les cuente cómo me enteré?—. Levantó una ceja, esperando a que alguno de los dos dijeramos algo. ¿Cómo se había enterado?

—Mamá —comencé nervioso. _____ solo bajó la vista—. Me gusta ______. Estoy enamorado de ella, y me siento tan feliz estando a su lado. No quiero apartarla de mi lado, ¿vale? Queremos ir poco a poco y hacer las cosas bien—espeté con firmeza, a la par que tomaba su mano. 

—¿Poco a poco? ¡Pero si ya habéis hecho la mitad de posiciones del kamasutra!—exclamó mi progenitora, aguantando una risa. 

¿Qué? 

______ soltó un jadeo, a la par que sus mejillas se teñían de un rosa claro. Eso no era cierto, no habíamos hecho ni una cuarta parte. 

—¡Mamá! 

—Lo siento, el otro día tuve que volver de imprevisto, y bueno... he entrado en casa, y todo estaba en silencio pero cuando comencé a subir las escaleras, escuché... tú sabes, Jimin. Mira, que no me quedé a escuchar todo... aunque ganas no me faltaban. Al principio, dudé que fueras tú, cariño —dirigió una mirada a _____ —pero en cuanto Jimin soltó un "¡_____!" comprobé que no era nadie más.  

Mi madre sonrió satisfecha. Imitó su nombre con un falso jadeo y un tono chillón. Yo no gimo así. Bufé. Y luego me avergoncé. Nos había pillado —bueno, escuchado— en acción. Y en realidad no sabía cómo continuar la conversación, luego de este incómodo momento. 

—Vaaaale —bufé—. Pero iba en serio cuando decía que quería, quiero—me corregí—hacer las cosas bien. Por eso, antes, tenemos que solucionar unos cuantos asuntos, ¿no es así, cariño? 

Mis ojos se cruzaron con los de ella. Estaba segura que los míos brillaban más que nunca. Estaba feliz por tenerla a mi lado, solo hacía falta sanar su alma. 

—Sí—susurró. 

—Tranquila cariño, estoy más que feliz de que mi Jimin te haya conocido. Le has cambiado la vida. Para bien. Siéntete libre de quedarte con nosotros si así lo deseas, el estar sola en esa gran casa ha de ser abrumador—comentó vagamente mi mamá. Si tú supieras, madre. Ya le contaría parte de su historia, pero sería cuando ya estén solucionados todos nuestros problemas. 

_____ asintió. Pasé uno de mis brazos por sus hombros, y la atraje a mi cuerpo. Ella sonrió. Aspiré su aroma, ese que tanto me volvía loco, con mi nariz y sonreí satisfecho. 

Tenía tantas ganas de ir a por Taehyung y machacarlo a golpes. Le había hecho tanto daño a ______, y además había herido nuestra relación. No se iban a quedar así las cosas, de eso estaba seguro así como de que me llamo Park Jimin. 

~*~

No recordaba de la última vez que había despertado tan satisfecho, tan feliz, tan alegre. Mis brazos rodeaban la cintura de _____, y su rostro estaba a escasos centímetros del mío. Su respiración era calmada, apasible. Estaba durmiendo profundamente, eso estaba claro. Admiré cada leve rasgo de su rostro, desde sus párpados privando mis ojos de observar los suyos, su diminuta nariz y sus labios, esos labios que tanto me gustaban. Y que tenían la capacidad de volverme loco.

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⏰ Última actualización: Oct 26, 2019 ⏰

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