¿2da generación? ; PERCY JACKSON. [EN EDICIÓN, PAUSADA TEMPORALMENTE]

Rio estigio, las voces raras y ¿hombre toro o vaca?

Dominique.

Observé el lugar en el que me encontraba, no reconocía nada, ningún rostro, ningún lugar, absolutamente nada.

Miré mi atuendo, vestía un ligero vestido color azul y estaba descalza, traía mi cabello suelto y usaba una especie de corona de flores.

Al notar el silencio, decidí hablar.

.— ¿Quién es Percy? ¿Annabeth? ¿Nathaniel? Sólo puedo recordar ésos nombres. —murmuré con sinceridad, solo ésos tres nombres venían a mi mente y luego nada, no sabía quien era, dónde estaba, que sucedía.

Una mujer rubia de ojos grises, preciosa, se acercó lentamente temerosa. Ladeé mi cabeza, ¿qué sucedía? No le haría daño.

.— Yo soy Annabeth, soy mamá. —susurró con la voz rota.

.— Lo siento, yo...—relamí mis labios, me sentía mal, sentía que debía recordarla pero buscaba en mí mente y nada, absolutamente nada— no recuerdo nada.

[…]

Las personas de ahí me observaban como sí no pudiesen creer que sucedía, unos chicos y una chica, parecían tener mi edad -aunque realmente no recuerdo cual és- no dejaban de mirarme. Me habían traído a una especie de cabaña, junto a un centauro, pony, caballo mitad hombre o algo así. Me explicaron que había fallecido y que ellos eran mi familia, el hombre de cabello azabache y ojos verde mar era mí padre, la mujer rubia de ojos grises mi madre y el chico, que se parecía bastante a mí, siendo como una versión masculina de mí era mi hermano mellizo.

Quizá para los demás era poca información, pero para mí, era demasiada. No proscesaba bien las cosas, parecía pez observando hacía todos lados confundida, aturdida, curiosa.

.— ¿Cómo...cómo morí?

.— En batalla, como una heroína. —respondió el chico, Nathaniel, dándome una suave sonrisa pese a que sus ojos estaban rojizos y cristalozados— con una espada en tú abdomen.

.— Oh.  —asentí levemente viéndolo y observé mis pies— ¿quién fué? ¿quién...me mató y porqué?

.— Una mala persona que ahora resive su castigo. —respondió el centauro— la razón, quizá fué por venganza ó simplemente maldad, hay personas que aveces ya no puedes cambiar ó hacer entrar en razón cariño.

Asentí nuevamente y suspiré viendo el techo del lugar.

.— ¿Cómo me llamo?

.— Dominique Sea Skylar Jackson Chase. —respondió el hombre de ojos verde mar, asentí— tienes 12 años, los cunpliste hace dos días. Tú color favorito es el azul y amas leer, la arquitectura, cantar...—sus ojos se cristalizaron y soltó unas leves lágrimas—...dibujar, comes yogurth con cereales y comes cereal cuando estás molesta. —río levemente secando sus lágrimas.

.— Eres exelente con las armas y el combate cuerpo a cuerpo. —siguió la mujer— muchas veces eres la alegría de todos, con tus comentarios y sonrisas iluminas nuestros días.

.— Solíamos dormir junto, hacíamos todo juntos, ¿realmente no recuerdas nada? —susurró aquel chico. Negué y bajé mi vista mientras mis ojos se cristalizaban, ¿porqué no recordaba nada? Yo no quería ni quiero hacer sufrir a éstas personas por mí culpa— Lo siento, pero, ¿puedo...puedes darme un abrazo?

Asentí y el prácticamente corrió hacía mí apretandome fuertemente, como si realmente me necesitara. En ése momento sentí una ola de calor, me sentía cómoda, me sentía protegida y felíz, sentía un gran cariño. Realmente pedí que ése abrazo fuera eterno, pero lamentablemente no lo fué. El lentamente se separó y me miró a los ojos, sequé sus lágrimas con mis pulgares y sonreí.